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lunes, 1 de noviembre de 2010

Escalona propone “soberanía compartida” como solución del conflicto con Bolivia

El tema de mediterraneidad a Bolivia puesto en el debate político por el senador gremialista fue tomado con “guante blanco” por el ex timonel socialista, quien aboga por una salida intermedia por lo que “nuestros técnicos, especialistas, teóricos y constitucionalistas expertos en derecho internacional debiesen preocuparse por encontrar un concepto”. Sin embargo, dijo que el legislador oficialista se equivocó en un aspecto y es que los líderes de la centro-derecha no lo quieren resolver.

El senador socialista Camilo Escalona se sumó al planteamiento del gremialista Pablo Longueira, respecto a buscar una solución a la demanda histórica marítima de Bolivia, planteando una “soberanía compartida”.

Respecto a la propuesta de Longueira, el ex timonel del PS valoró la “valentía” que tuvo para plantear el asunto, aunque dijo que la idea de éste último no cuenta con el apoyo de los líderes de la derecha.

En la “Entrevista del Domingo”, en TVN, Escalona dijo que “el futuro de Chile, para nuestros hijos y nuestros nietos exige que nosotros busquemos una solución”, explicando que si la salida al conflicto sería con o sin soberanía, “ese es el punto que hay que resolver, exactamente”.

“Así como Bolivia exige una salida con soberanía y la mayor parte de la ciudadanía chilena quiere una solución sin soberanía, tenemos que encontrar un punto intermedio. Yo creo que nuestros técnicos, especialistas, teóricos y constitucionalistas expertos en derecho internacional debiesen preocuparse por encontrar un concepto”, expresó.

“Yo me atrevo a proponer uno. Me atrevo a sugerir que nuestros técnicos exploren el concepto de una soberanía compartida”, planteó Escalona.

“Nosotros tenemos que resolver este problema con Bolivia. Es un problema de la seguridad futura de Chile. No podemos estar eternamente con este problema sin solución. Por eso es que valoro la valentía que tuvo Longueira de decirlo, aunque él se equivocó en un aspecto. Dijo que un gobierno de centro-derecha lo iba a resolver. Por la reacción de los principales líderes de la centro-derecha, parece que ellos no lo quieren resolver”, señaló.

Recordó Escalona que “aquí hubo mandatarios de diferente signo: González Videla, Salvador Allende, el propio Pinochet, que se involucraron activamente en la búsqueda de una solución, porque, en realidad, cualquiera que piense en el futuro de Chile y lo piense en serio, sabe que este problema hay que resolverlo”.

Falta de transparencia en el presupuesto

En cuanto al Presupuesto 2011, el presidente de la Comisión Mixta de Presupuestos del Senado- denunció falta de transparencia en el proyecto que presentó el gobierno al Congreso Nacional.

“Hemos hecho estas 14 propuestas, con el objeto de mejorar el presupuesto que hay. Esto significa, esencialmente, resolver los problemas de opacidad o de oscuridad. Es decir, hay mucho gasto importante que no tiene una destinación ni una regulación en las glosas respectivas del presupuesto. Nosotros exigimos, respecto de esos temas, la transparencia necesaria”, dijo.

“En Vivienda, solamente un tercio de las familias va a tener solución. En las regiones, el presupuesto de Vivienda disminuye. En mi región, la región de Los Lagos, no hay crecimiento este año. Son 100 mil familias, que por el crecimiento de la población, necesitan viviendas nuevas y no están incluidas. Y de las familias damnificadas, solamente un tercio”, agregó.

“Creo que el Presidente Piñera no se puede desdecir de lo que él exigió cuando era candidato, ni cuando era senador o líder de la oposición. Lo que los querían como oposición, lo tienen que aplicar ahora desde el gobierno. Ellos exigían transparencia desde la oposición, con mayor razón están obligados ahora a la transparencia cuando son gobierno. Uno no puede tener doble estándar”, destacó.

“Este proyecto, lo digo con mucha responsabilidad, adolece fuertemente de áreas de ausencia de transparencia. Hay gastos enteramente discrecionales que quedan exclusivamente a disposición de la autoridad. Eso no es posible en democracia, para algo existe el Congreso. No es válido el argumento de la señora Von Baer de que queremos “politizar” la discusión, porque, en el fondo, ella aspira a que no haya oposición. La oposición está para esto, para regular el buen uso de los recursos públicos”, expresó Escalona.

“Así como nosotros aceptamos que ellos tuvieran esa responsabilidad ayer, cuando estaban en la oposición, no nos pueden negar a nosotros este rol ahora que ellos son gobierno”, sostuvo.

Respecto a ver algo positivo en estos seis meses de gobierno de Piñera, el senador opositor mencionó que “valoro enormemente la campaña del Sernam en relación a la violencia intrafamiliar. Yo felicitaría a la ministra por esa campaña”.

También valoró el rescate de los mineros y especialmente, el destacado rol que jugó Codelco en el rescate. “Felicito en primer lugar, a Codelco, una empresa del Estado que tuvo los técnicos capaces de ponerse al frente de la tarea para sacarla adelante”.

Alta cesantía en regiones

El senador Escalona denunció la existencia de elevados índices de cesantía en regiones.

“Las principal falla (del gobierno) es la negativa del gobierno a reconocer que hay zonas del país con fuerte incidencia de la cesantía”.

“Tenemos varias regiones en que hay más de un 10 por ciento de cesantes. En la región de Los Lagos, por ejemplo, en que la gente ha salido a la calle. Han salido más de 5 mil personas a la calle en Concepción, 2 mil manifestantes en Puerto Montt, más de mil manifestantes en Osorno, en Ancud, en Castro”, sostuvo.

“La ley de responsabilidad fiscal obliga a que cuando hay más del 10 por ciento en una región, provincia o comuna, el gobierno tiene que aplicar los programas de contingencia contra el desempleo. Es una ley aprobada el año 2006, con el voto a favor de la oposición. Se lo he representado al señor ministro de Hacienda, a la señora ministra del Trabajo, pero han hecho oídos sordos”, afirmó.

“Se quiere generar la ficción de que en Chile no ha desempleo, cuando hay zonas del país con un fuerte porcentaje de cesantes”, concluyó.

64% de los chilenos se opone a una salida soberana de Bolivia al mar

Chile. Una encuesta publicada por La Tercera revela la postura. El 64% de los chilenos no está de acuerdo con entregar a Bolivia una zona costera con soberanía. Empero, en caso de que Chile ceda una franja soberana, un 50% pide el trueque “gas por mar”, según una encuesta publicada por el diario La Tercera.

image thumb5 64% de los chilenos se opone a una salida soberana de Bolivia al mar

La Razón

La empresa Centro de Encuestas sondeó por teléfono el 27 y 28 de octubre a 500 personas en 92 ciudades con más de 20.000 habitantes, cifra que corresponde al 90 por ciento de la población urbana de Chile. La encuesta tiene un margen de error de 4,4 puntos porcentuales y un 95 por ciento de confianza.

A pesar del buen clima que atraviesan las relaciones bilaterales, la población del vecino país mantiene el rechazo (64%) a ceder una franja soberana a Bolivia, una tendencia que se mantiene en encuestas realizadas el 2006 y 2007. La entrega de una franja marítima en comodato (préstamo) en la región de Antofagasta fue rechazada por el 63%, el 35% estuvo de acuerdo y 2% respondió que no sabe o no conoce.

El 58% se opuso a la posibilidad de crear una zona de soberanía compartida entre Chile, Bolivia y Perú al norte de Arica, sobre el actual límite con Perú, y 59% rechazó un eventual corredor terrestre con soberanía por la "línea de la concordia” .

El rechazo a ceder una franja soberana al país es más fuerte entre las mujeres (70%) y los jóvenes (67%). En cambio, el mayor respaldo (35%) proviene de personas con tendencia partidaria del centro político (43%) y no a izquierdistas (38%), que apoyaron la demanda boliviana en los últimos años.

La consulta también aborda un posible trueque entre ambos países. En caso de que Chile ceda una franja territorial con soberanía a Bolivia, 50% de los encuestados exige que el país entregue a cambio gas natural, 17% dice que Bolivia debe ceder una superficie de terreno equivalente a la superficie de tierra y mar que Chile le conceda.

Además, 83% de los chilenos considera que Perú perjudica la negociación marítima entre Bolivia y Chile.

Jorge Tarud, diputado del Partido por la Democracia (PPD) y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja de Chile, dijo a La Razón que “la encuesta refleja una realidad. Es más, el estudio quedó corto, porque me animo a decir que si hay un plebiscito sobre el tema (marítimo), más de un 80% negaría otorgar soberanía a Bolivia”. Los resultados de la encuesta se publicaron a 28 días del encuentro en Santa Cruz de los mandatarios de Bolivia, Evo Morales, y de Chile, Sebastián Piñera.

El rechazo creció en 2%

El rechazo a otorgar una salida marítima con soberanía a Bolivia aumentó entre 2006 y 2010 en un 2% en Chile, si se comparan los resultados de una encuesta similar publicada por La tercera. La empresa Centro de Encuestas, en un estudio difundido en agosto del 2006, develó que 62% de la población chilena se negaba a ceder una franja soberana a Bolivia.

Ayer, el diario chileno publicó los resultados de un estudio similar, que corresponde a octubre del 2010, en el que 64% en Chile niega el acceso soberano.

Según el diputado chileno Jorge Tarud, miembro de la alianza oficialista, la comparación de los datos permite develar la misma tendencia que Chile ha mantenido en los últimos cuatro años. “Ceder soberanía a Bolivia es algo imposible, así lo piensa la población en Chile y ambos presidentes (Evo Morales y Sebastián Piñera) están conscientes de esta posición”, aseguró Tarud.

Ante la oposición en el vecino país, el legislador planteó otorgar a Bolivia una franja comercial en el norte de Chile, pero sin ceder soberanía. “Se puede hacer un acuerdo como en la Unión Europea (UE), donde los países tienen acuerdos comerciales y políticos en zonas fronterizas”,.

La Constitución Política del Estado boliviano establece que la demanda marítima con soberanía son “objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano” (Art. 267). Bolivia y Chile, desde 2006, negocian una agenda de 13 puntos, mecanismo diplomático donde se introdujo la demanda marítima.

José Rodríguez Elizondo

‘Los chilenos relativizan la soberanía’

Ante la falta histórica de docencia presidencial, los encuestados reflejan un “espontaneísmo autosustentable”. Es lo que el presidente de Bolivia, Evo Morales, debiera considerar como la “diplomacia de los pueblos”. Agregó que el 64 por ciento de los consultados por Centro de Encuestas, que rechazan la cesión de una franja marítima soberana a Bolivia, “no es una cifra apabullantemente conservadora”.

Recalcó que para que una sociedad acepte cambios en materias fundamentales —la soberanía es una de ellas— su liderazgo nacional debe conducir un proceso que demuestre la conveniencia de innovar. Además, puntualizó que la mayoría de los chilenos relativiza el tema de la soberanía por razones pragmáticas.

José Rodríguez Elizondo

es escritor y ex diplomático chileno.

*Opinión publicada por La Tercera

Armando Loaiza Mariaca

‘En Chile hay una actitud más positiva’

La sociedad chilena, en el segmento político y empresarial e incluso dentro los expertos de estrategias militares, se está sometiendo a un nuevo debate sobre la reintegración marítima boliviana. Así existe una nueva negociación, donde participan varios sectores y hacia una nueva posición en la relación bilateral.

En la actualidad, en Chile existe una actitud más positiva hacia Bolivia y eso se evidencia en la posición de congresistas conservadores cuando aconsejaron la realización de un plebiscito para resolver el diferendo marítimo entre ambas naciones. Es importante que la sociedad chilena reabra un debate más moderno sobre la reintegración marítima de Bolivia.

Armando Loaiza Mariaca

es ex canciller de Bolivia.

"Al paso que vamos la próxima crisis financiera será aún peor"

ENTREVISTA: Primer plano NOURIEL ROUBINI Economista, presidente de RGE y autor de ‘Cómo salimos de ésta’

CLAUDI PÉREZ 31/10/2010 – elpais.com

Los economistas, y probablemente los periodistas económicos, han hecho algo parecido al ridículo en esta crisis. Casi nadie la vio venir. Casi nadie supo explicar lo sucedido. Aun hoy casi nadie sabe qué diantre va a ocurrir. Y no solo eso: la mayor parte de los avances de esa ciencia lúgubre que es la economía en los últimos 30 años son, según el Nobel Paul Krugman, "espectacularmente inútiles en el mejor de los casos, absolutamente dañinos en el peor". Nouriel Roubini es uno de los pocos que fueron capaces de anticipar esta crisis (y otras muchas que nunca llegaron a materializarse, por cierto). Polémico, poco querido en Wall Street, visionario y tremendamente pesimista -apodado Doctor Catástrofe con toda justicia-, durante años sus colegas le tildaron de loco, de agorero recalcitrante, de profeta con ínfulas. Pero acertó. Pronosticó la secuencia exacta de las mutaciones de la crisis desde el inicio. Y siguió pesimista en 2009, cuando los brotes verdes, cuando la recuperación de los mercados provocó que otros oráculos se pasaran al bando de los optimistas y perdieran sus credenciales. "No soy un pesimista: me considero un realista", asegura en una entrevista peculiar, realizada a caballo entre Washington y Nueva York. Más vale que se equivoque: "Aún no hemos salido de esta y ya viene otra crisis: la cuestión es solo cuándo".

Roubini (Estambul, 52 años) es algo parecido a una estrella de la farándula. Firma docenas de autógrafos, estuvo en la última edición del festival de Cannes por su participación en dos películas, es vecino de la actriz Scarlett Johanson en su loft de TriBeCa (Nueva York), colecciona arte, proyecta películas independientes para sus amigos y da multitudinarias fiestas que le han granjeado una merecida fama de crápula. Y trabaja a destajo: puede que nunca gane el Nobel, pero ha superado ya a Krugman en el star system de la academia por sus menciones en la prensa internacional. Cotiza al alza: viaja constantemente, se reúne con políticos, financieros y banqueros centrales de todo el mundo, es el oráculo de moda y acaba de publicar un libro excelente, Cómo salimos de ésta (Destino), en el que ajusta cuentas con los cegatos y disecciona la crisis y lo que está por venir. ¿Adivinan? Bingo: más problemas.

"Vienen años de bajo crecimiento económico por muy bien que salgan las excepcionales y en ocasiones insólitas medidas de política fiscal y monetaria que se han puesto en marcha. Vienen años dolorosos por la resaca del alto endeudamiento público y privado en el mundo rico. La buena noticia es que podemos evitar una recaída en la recesión. La mala es que no se puede hacer mucho más que eso", asegura a modo de diagnóstico general.

"Hay margen para un segundo estímulo como el que propone Obama"

"Como el euro llegue a 1,60 por dólar no habrá posibilidad de recuperación"

"Vienen años dolorosos por el alto endeudamiento público y privado"

"No se puede hacer mucho más que evitar una recaída en la recesión"

"La obsesión del BCE con la inflación es un desastre para Europa"

"España tiene una gran deuda privada, y el paro no bajará a medio plazo"

Roubini atendió hace un par de semanas a este periódico en un pasillo de la sede del Fondo Monetario Internacional, en Washington, durante apenas unos minutos. Venía de Tokio y Seúl, y tenía mucha prisa: se marchaba a Kiev y a su Estambul natal esa misma tarde. La charla se reanudó la semana siguiente, por teléfono, desde su despacho en su consultora RGE, en Nueva York. Puede que los viajes cambien el estado de ánimo de algunas gentes, pero el tono de Roubini es parecido esté donde esté: "Las crisis son animales de costumbres. Se parecen a los huracanes: actúan de manera relativamente previsible, pero pueden cambiar de dirección, amainar e incluso resurgir sin avisar. Esta fue primero una crisis financiera muy modesta, después mutó en crisis económica, más tarde fue crisis fiscal y ahora es crisis de divisas. Y esto no ha terminado: estamos justo antes de la siguiente etapa, ahora viene cuando en muchos de los países más castigados la deuda privada se convierte en deuda pública y resurgen los problemas fiscales", advierte.

¿Cómo se detiene un huracán? Roubini da una receta general: más regulación. "La banca es la semilla del problema, el ojo del huracán, y todo lo que se haga por darle una vuelta de tuerca a la regulación llegará ya demasiado tarde y será demasiado poco; y aun así hay que reconstruir los diques financieros para hacer frente a futuras crisis. Al paso que vamos la siguiente crisis financiera será aún peor que esta".

Roubini es un tipo singular, tal vez como su peripecia personal. Hijo de judíos iraníes, pasa sus primeros años en Irán y vive después en Israel (recientemente, por cierto, ha vaticinado que un eventual ataque nuclear de Israel a Irán podría complicar las cosas). Cursa sus estudios universitarios en Italia y se doctora en Harvard. Ha enseñado en Yale y sigue haciéndolo en la Universidad de Nueva York. Habla inglés, italiano, hebreo y farsi. Ha sido asesor del FMI, de la Reserva Federal y del Tesoro estadounidense con Bill Clinton como presidente. Ahora preside su propia consultora, con 80 empleados y 1.000 clientes institucionales. Pasa dos terceras partes de su tiempo en la carretera -se define como "nómada global": los tópicos no perdonan ni siquiera a los gurús- y, en términos económicos, no es ni keynesiano ni un neoliberal de la Escuela de Chicago: "Soy pragmático, ecléctico, centrista".

El Doctor Catástrofe -un supervillano de cómic creado en los años sesenta- se transformó en Roubini en 2004, cuando el economista empezó a hablar de un aterrizaje brusco de la economía norteamericana. En esa época pronosticó también una debacle del dólar -causada por los desequilibrios globales- que no se ha producido. Pero lo que le cambió la vida fue un seminario en el FMI en otoño de 2006: allí contó que venía un descalabro financiero, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en el Atlántico Norte y, en última instancia, una depresión profunda. Unos meses después, en el Foro de Davos, hizo lo mismo. Nadie le creyó. Otros muchos también acertaron: "Robert Shiller o Kenneth Rogoff, por ejemplo, pronosticaron algo parecido en varios trabajos. La diferencia es que la prensa amplificó el acierto de Roubini. Creo que se trata de un economista serio con un buen olfato", asegura el profesor Guillermo Calvo desde Nueva York. Pero esa opinión es casi una excepción.

La mayoría de los expertos consultados para este reportaje critica el trabajo de Roubini, la mayoría de ellos con la condición del anonimato. "Exagera a menudo, al menos en público", asegura Daniel Gros, del CEPS. "Puede acertar en algunos diagnósticos, pero falla con facilidad y sus recetas son una locura", añade José Carlos Díez, de Intermoney, que recuerda que en su última visita a España llegó a pedir que se cerraran los mercados ante la sobredosis de incertidumbre que se venía encima, en octubre de 2008, justo después de la quiebra de Lehman Brothers.

Y sin embargo, se le escucha. Un alto funcionario del FMI contaba hace unos días que en primavera de 2007, cuando nadie veía problemas, el director de Asuntos Monetarios del FMI, Jaime Caruana, citaba ya a Roubini y aseguraba que el gurú ya le había puesto cifras al agujero de la banca: un billón de dólares, poco más o menos la misma estimación que hizo inicialmente el FMI pero con varios meses de retraso. "Desde hace mucho tiempo, en economía a las trampas se les llama modelos. Roubini cree que la economía está demasiado dominada por las matemáticas. Él bebe de campos muy diferentes, con un enfoque más amplio: viaja, escucha distintos puntos de vista de primera mano, intenta ver las cosas desde distintos ángulos, y además usa esos modelos, con los que está familiarizado desde hace más de veinte años. Esa es la clave de sus aciertos", asegura el coautor del citado Cómo salimos de ésta, el historiador económico Stephen Mihm, en una conversación telefónica.

El caso es que Roubini sigue viendo el horizonte sombrío. La crisis va por barrios: "Estados Unidos está algo mejor que Europa; y la periferia de Europa peor que el centro. Y aún dentro de Europa, Grecia y algunos países del Este están peor que Irlanda y Portugal, y esos dos países tienen más problemas que España", dispara.

Sus prescripciones son distintas en unos y otros casos. "Estados Unidos tiene margen para un segundo estímulo como el que propone Obama. Y su banco central está haciendo los deberes. Pero a la larga no podrá mantener su déficit fiscal: los riesgos se acumulan, y las presiones sobre el dólar dejan una especie de equilibrio del terror financiero. Estados Unidos devalúa su moneda con la política monetaria [la expansión cuantitativa: la máquina de imprimir dinero que supone la compra de deuda] y los países emergentes, empezando por China, siguen comprando bonos estadounidenses e impiden así que el dólar baje más. Hay un riesgo de crisis del dólar, como ya he afirmado en otras ocasiones, que provocaría serios problemas en todo el mundo. Pero no veo que eso vaya a ocurrir a corto plazo".

Para Estados Unidos, Roubini ve riesgos: de recaída si no se estimula la economía, de crisis del dólar -a la larga- si no se solucionan sus abultados déficits. Para Europa, ve más dificultades. Una década perdida a la japonesa o incluso algo peor: una espiral parecida a la que sufrió Argentina en 2001. "A pesar del plan de rescate anunciado, a pesar de las ayudas a Grecia y a pesar de las pruebas de esfuerzo a la banca, la deuda de los países periféricos sigue presentando problemas. Y el crecimiento en Europa, especialmente en los PIGS [acrónimo de Portugal, Italia, Grecia y España], va a ser muy bajo e incluso negativo. El panorama asusta", dice. "Con esas deudas tan altas y con los planes de austeridad, la deflación es un riesgo serio. Y en esa tesitura, países como Grecia van a tener que reestructurar su deuda, y eso generará una nueva crisis fiscal: ya no es una cuestión de si va a ocurrir, sino solo de cuándo".

Llegan las bofetadas. Roubini considera que tanto el Banco Central Europeo como Alemania están usando políticas equivocadas, por decirlo de forma suave. "La tozudez del BCE, que se empeña en ver fantasmas de inflación, es un desastre para Europa y en particular para los países periféricos. El euro se ha ido por las nubes por la negativa del BCE a dar pasos en la compra de bonos parecidos a los de la Reserva Federal. Como siga en esa línea y el euro llegue a 1,60 por dólar habrá desaparecido cualquier posibilidad de recuperación, y probablemente veamos que junto a Grecia algún otro país tenga que pedir rescate. Irlanda y Portugal son los peor situados. España ha conseguido desmarcarse y está algo mejor, aunque está metida en otros líos".

Roubini nunca ha sido optimista con España. Al inicio de la crisis fiscal griega fue muy duro: "Si cae Grecia es un problema para la UE; si cae España es el desastre". Ahora rebaja la dosis: "España está mucho mejor que Grecia, y mejor que Irlanda o Portugal. Pero tiene una deuda privada enorme, un paro muy elevado que no va a bajar a medio plazo y un pinchazo inmobiliario en el que los precios aún tienen que caer más. Las pruebas de esfuerzo de la banca fueron muy positivas y la competitividad está mejorando, pero créame si le digo que los ajustes han sido duros pero probablemente tengan que ser aún más severos. Sobre todo si Alemania -con esa manía de la austeridad fiscal- y el BCE -incapaz de ser menos rígido- persisten en sus graves errores".

En fin, Roubini en estado puro: "El principal riesgo es la recaída en la recesión o un largo estancamiento, combinado con la deflación: con niveles de endeudamiento público y privado tan altos, eso supondrá suspensiones de pagos en familias, empresas, bancos y, finalmente, Gobiernos".

Hay quien dice que Roubini es como un reloj parado: con todo lo que dispara, acierta dos veces al día. Antonio Torrero, catedrático de la Universidad de Alcalá, asegura que al menos "tiene la valentía de ir a contracorriente" y apunta con tino que "además, da la impresión de venderse estupendamente". Rogoff, que durante años fue uno de sus valedores en la academia, ha explicado que "si uno está sentado junto a miembros del BCE y alguien pregunta qué es lo peor que puede ocurrir, lo primero que se oye es: veamos qué dice Roubini". Últimamente su fama le ha llevado al cine: aparece en Wall Street II y la aún no estrenada en España Inside Job.

Roubini, cómo no, tiene también un análisis sobre esa querencia del cine por la economía, por esa versión del capitalismo mágico de los tres últimos años, irreproducibles en un guión creíble. "No hay forma de hacer una buena película sobre el capitalismo. La realidad es más dramática, impredecible y sorprendente que cualquier película", concluye el oráculo, que esta semana viajó hacia Argentina para dar una de sus conferencias apenas unas horas antes de la muerte de Kirchner.

¿Quién es Dilma Rousseff, la primera mujer gobernante de Brasil?

La presidenta del vecino país es economista de profesión, tiene 62 años y de 1970 a 1973 fue recluida en prisión por luchar contra la dictadura militar. Durante su militancia guerrillera conoció a Carlos Araújo, quien sería su compañero durante 30 años, hasta su separación en 2000. Con él tuvo su única hija, Paula.

image thumb20 ¿Quién es Dilma Rousseff, la primera mujer gobernante de Brasil?Presidenta en Brasil. Dilma Rousseff continuará las políticas de Gobierno de su antecesor Lula da Silva. (Reuters)

Brasilia (AP).- . Dilma Rousseff, economista de 62 años que en su juventud conoció la guerrilla, la cárcel y la tortura, se convirtió el domingo en la primera mujer elegida para gobernar a Brasil.

Rousseff, del partido de los trabajadores y apoyada por el presidente Luis Inácio Lula de Silva, se impuso en una segunda vuelta de la elección presidencial a José Serra, también economista, postulado por el partido de la Social Democracia Brasileña.

El presidente Lula, quien termina su segundo mandato y no podía postularse a una nueva reelección, fue quien llevó a Rousseff a la primera división de la política brasileña. Y ella le respondió.

DISCÍPULA DE LULA

Cuentan allegados del mandatario saliente que este, después de ganar su primera elección presidencial en el 2002, se dirigió a su sucesora y le dijo: “Tú vienes conmigo a Brasilia”.

El entonces presidente electo vio en Rousseff a la persona ideal para encabezar el ministerio de Minas y Energía con la eficiencia necesaria para impedir los apagones que empañaron la imagen de su antecesor, Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), e impulsar uno de sus principales proyectos sociales, de llevar energía eléctrica a las localidades más remotas y empobrecidas de Brasil.

Su gestión impresionó tanto al presidente que, en su segundo mandato iniciado en 2007, le asignó la secretaría general del gobierno, el cargo más importante de la administración con poder de decisión sobre todas las instancias del Poder Ejecutivo.

Nuevamente convenció tanto a Lula que decidió que la economista de 62 años, hija de un inmigrante búlgaro y una brasileña, era la persona ideal para sucederlo en la presidencia en las elecciones del 2010.

SIEMPRE FAVORITA

Pese a no tener experiencia electoral, Rousseff apareció desde el comienzo en todas las encuestas de opinión como favorita para ganar la votación del domingo y convertirse en la primera mujer en gobernar Brasil, como efectivamente ocurrió.

Con fama de administradora eficiente, Rousseff también ganó reputación de líder dura y hasta grosera con sus subalternos, capaz de gritarle incluso a otros ministros cuando estaba disconforme con su labor.

Siempre bajo la sombra de Lula, el presidente más popular de la historia reciente de Brasil, analistas coinciden en que el actual mandatario fue quien viabilizó su candidatura por el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).

ASEGURADA LA CONTINUIDAD DE LULA

Aún así, Rousseff demostró a lo largo de la campaña el espíritu de lucha que la llevó a tomar las armas y unirse a un movimiento guerrillero en su juventud para combatir a la dictadura militar que gobernó Brasil de 1964 a 1985, y que le permitió superar un cáncer linfático un año atrás.

“El voto de Dilma está muy vinculado a Lula y su gobierno, que tiene casi 80% de aprobación”, comentó la analista política Helcimara Telles, del Grupo de Pesquisa Opinión Pública, Marketing Político y Comportamiento Electoral.

Sin embargo, consideró que Rousseff logró captar votantes más allá del electorado “lulista”, en particular aquel que desconfiaba del actual presidente por su origen sindical y su falta de formación académica.

“Dilma viene de un gobierno bien evaluado y atrae a sectores que no votarían por Lula por ser un líder de origen popular, obrero, pero que sí votarían por ella. Eso explica su crecimiento en las encuestas”, opinó Telles.

El analista político Carlos Ranulfo, de la Universidad Federal de Minas Gerais, consideró que Rousseff creció a lo largo de la campaña, al punto que aparecía más simpática y logró mejorar su desempeño en los debates contra Serra, un rival más curtido en las lides políticas.

Antes de la campaña, la aspirante se sometió a una renovación total de su imagen, que incluyó una cirugía plástica y un nuevo peinado, con lo que suavizó su imagen dura.

TORTURA, LUCHA Y LIBERTAD

Su primeros pasos como militante política los dio con organizaciones de orientación comunista y trotskista, y en 1967, cuando estudiaba economía en su estado natal de Minas Gerais, se incorporó al guerrillero Comando de Liberación Nacional (Colina), que buscó derrocar a la dictadura militar.

Capturada en 1970, fue torturada y permaneció en detención durante tres años. Tras ser liberada, se trasladó al estado sureño de Rio Grande do Sul, donde inició una nueva carrera política en el Partido Democrático Trabalhista (PDT).

Durante su militancia guerrillera conoció a Carlos Araújo, quien sería su compañero durante 30 años, hasta su separación en 2000. Con él tuvo su única hija, Paula, quien en septiembre dio a luz al primer nieto de la candidata, Gabriel.

ROUSSEFF Y EL PT

En Rio Grande do Sul Rousseff comenzó su carrera como funcionaria pública, primero como secretaria de Hacienda de la alcaldía de Porto Alegre, y posteriormente como secretaria estatal de Energía, Minas y Comunicaciones.

En el 2001 se incorpora al PT, fundado por Lula y que la postula a la actual elección. Trabajó en la formulación del programa de gobierno del PT en la elección del 2002, que ganó Lula, y se incorporó como ministra del actual gobierno, que abandonó en abril para asumir la candidatura presidencial de su partido.