El presidente Evo Morales promulgó el sábado la Constitución boliviana aprobada en las urnas hace 13 días, que instaura un Estado plurinacional, unitario y con autonomías, y proclama un nuevo período histórico que marca la "segunda independencia" del país, uno de los más pobres de Suramérica.
"Hermanas y hermanos de Bolivia, en este día histórico, proclamo promulgada la nueva Constitución Política del Estado boliviano, la vigencia del Estado plurinacional unitario, social y económicamente, y el socialismo comunitario a partir de la promulgación de la nueva Constitución", afirmó Morales, en un conmovedor discurso de una hora
El gobernante, primer indígena que gobierna Bolivia en 183 años, habló ante decenas de miles de personas que se congregaron en una explanada en la ciudad de El Alto, a 3.800 metros de altura sobre el nivel del mar y vecina de La Paz, sede a su vez de los poderes Ejecutivo y Legislativo de la nación.
"¡Misión cumplida!", enfatizó luego de estampar su rúbrica en el documento de promulgación del texto constitucional que abrió la transición del Estado colonial y neoliberal a un Estado plurinacional con autonomías.
Con la puesta en vigencia de la nueva Constitución, Morales dio inicio a la refundación del país.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, el chileno Miguel Insulza, que acompañó al Presidente boliviano en el acto de estreno de la Constitución, auguró a Bolivia, un futuro de "paz, fraternidad, armonía y alegría".
"Hay un movimiento de cambio importante en América Latina", comentó el jefe del organismo hemisférico al cabo del acto oficial de promulgación, mientras se desataba una fiesta popular en las calles de El Alto.
También invitada especial de Morales, la líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz-1992, Rigoberta Menchú, afirmó que la nueva Constitución boliviana marca otra etapa para la lucha de los pueblos indígenas de América Latina y El Caribe.
"Es un triunfo, es un hecho paradigmático, es algo que va abrir una nueva etapa de lucha para nuestros pueblos en el continente", sostuvo.
La nueva Carta Magna se funda en el principio de igualdad de los bolivianos, protege la propiedad privada, niega el latifundio, promueve la producción y la industria, prohíbe la privatización de los recursos naturales del país, consagra los servicios básicos como derechos humanos, plantea el acceso a la salud y educación desde el Estado y castiga la corrupción.
Considerada una de las más progresistas en América Latina, la carta política que entró en vigor este sábado en Bolivia, también ordena el reparto equitativo del excedente estatal.
