Evo Morales adhiere lucha por la Madre Tierra, temática del filme Avatar que se pasa en La Paz

El presidente Evo Morales en Copenhague El presidente Evo Morales encontró en el filme "Avatar", que se exhibe en La Paz, una consonancia a su lucha sin resuello por la protección de la Madre Tierra y contra el capitalismo, en la tercera vez que concurrió el domingo último a una sala cinematográfica en sus 50 años de vida. El mandatario boliviano expectó, junto a su hija quinceañera y a la prima de ella, el filme Avatar del afamado cineasta estadounidense, James Cameron, que, ambientada a finales del siglo XXI, cuenta la historia de las ambiciones políticas y hegemónicas que se desatan entorno a un recurso natural por parte del Ejército de una potencia mundial en que rige el sistema capitalista. En un planeta, Pandora, de otra Galaxia, habitado por originarios Nabi, la potencia mundial despliega hasta servicios de inteligencia y espionaje y mueve a sus fuerzas armadas para forzar una concesión y extraer el recurso enclavado bajo un enorme árbol que marcaba el ecosistema planetario, el habitad de sus pobladores originarios y la armonía del hombre con la naturaleza. Uno de los espías de la potencia mundial capitalista cae en conciencia del daño ecológico y al ecosistema que representaba la extracción del bien que los Nabi defendían a capa y espada. El recurso natural perseguido, una suerte de mineral que la Madre Tierra defendía en su regazo, era preciado, en el mercado, a razón de 20 millones de dólares el kilogramo. Aunque el mandatario boliviano, cuyo primer mandato de 4 años está a punto de fenecer y que en ese lapso no se permitió un par de horas para la entretención en un cine, reconoció que la cinta contiene una alta dosis de fantasía, pero es, a la vez, “una profunda muestra de la resistencia al capitalismo y la lucha por la defensa por la naturaleza. Futbolista aficionado lo mismo que irredento, Morales se acomodó, en un función de tanda, en una de las poltronas del complejo Center de salas de cine, en la barriada paceña de Irpavi, después de varios lustros de haber asistido a una función, allá por los años ’70, cuando el “rey” del fútbol mundial, el brasileño Edson Arantes Do Nascimento, pasó de las canchas a la pantalla grande y varias salas pasaron la cinta en Bolivia. El Jefe de Estado, que viene de proponer una lucha sin cuartel a las Naciones Unidas en defensa de la Madre Tierra -y de rebatir las políticas de las potencias industrializadas contrarias a reducir, en la recentísima Cumbre de Copenhague, la emisión de los gases de efecto invernado, pese al calentamiento global, desórdenes atmosféricos y hasta meteoritos- adhirió la “batalla contra el sistema que quiere acabar con la Madre Tierra” que los nabis libran en el filme de ciencia ficción. El mandatario que el 22 de enero será investido para un segundo mandato quinquenal hasta 2015, se permitió un espacio para sí y los suyos en un domingo en que, fiel a su costumbre, se levantó hacia las 5 de la mañana, sostuvo reuniones con sus colaboradores y asistió a un acto público en La Paz, donde la Confederación de Mujeres Campesinas, Bartolina Sisa, celebró el aniversario 30 de su creación. Morales entregó a las “bartolinas”, como se conoce a las campesinas de los Andes bolivianos, una sede en el centro paceño.