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martes, 27 de octubre de 2009

Bolivia no aplicará recetas del Fondo Monetario Internacional


Pese a las discrepancias, el Gobierno pretende una buena relación con el Fondo Monetario, pero aclaró que no seguirá su lineamientos.

“Bolivia no aplicará la receta del FMI”, le dijo Luis Arce, ministro de Economía y Finanzas Públicas, al representante del Fondo Monetario, Gilbert Terrier, durante la presentación de un informe del organismo en un panel que compartieron con el presidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Loza.
Durante la presentación del informe del Fondo Monetario Internacional (FMI): Perspectivas Económicas de las Américas, octubre 2009, en instalaciones del Banco Central de Bolivia (BCB), el Ministro de Economía descartó la posibilidad de aplicar la sugerencia referida a que el Estado deje de intervenir en la economía.
Al momento de plantear sus comentarios sobre la presentación del asesor principal del Hemisferio Occidental del FMI, Gilbert Terrier, en el que se destacó el comportamiento económico del país, Arce dijo que “Bolivia no aplicará la receta del FMI, pues los estímulos fiscales son parte del nuevo modelo que se está aplicando”.
Ésta fue la respuesta al planteamiento de retirar los estímulos fiscales implementados a través de la política de gasto en las diferentes economías de la región, antes que el estímulo monetario.
Pese a las discrepancias, Arce señaló que el Gobierno pretende una buena relación con el FMI; sin embargo, aclaró que no siguió su lineamiento ni requirió ningún financiamiento desde que la administración de Evo Morales asumió la Presidencia. Explicó que el Gobierno diseñó una política de gasto social, cuyos objetivos primordiales son redistribuir equitativamente el ingreso y contribuir a la erradicación de la pobreza.
Basado en su informe, Terrier recomendó a los países de América Latina ajustar su posición fiscal al ciclo de la deuda. Arce no quiso pasar por alto esta sugerencia y en su comentario le respondió: “Bolivia no se acoge a esa recomendación porque en los últimos años no existió un crecimiento del endeudamiento externo, la política anticrisis estuvo financiada con recursos propios”.
En el marco de los “estabilizadores automáticos”, Arce mencionó que el FMI sugiere transferencias de recursos a sectores sociales más vulnerables, e incluso prevé mecanismos de reducción de la carga impositiva, pero recordó que Bolivia, desde antes de que estalle la crisis, presta atención a los sectores más desprotegidos de la población a través de políticas económicas y sociales, como la creación del Banco de Desarrollo Productivo (BDP), transferencias en efectivo, creación de empresas nacionales, entre otros.

EL ESTADO EN LA ECONOMÍA
Dentro del modelo económico social y comunitario que se aplica en el país, el ministro destacó la participación activa del Estado en la economía mediante sus siete facetas como planificador, empresario, intervencionista, regulador, benefactor, promotor y banquero.
En este contexto, explicó que el Estado interviene para corregir las fallas del mercado, respecto a la inexistencia de redistribución de riquezas y el monopolio transnacional de empresas estratégicas. En esta lógica se fomentó la demanda interna que, sumada a la externa de materias primas, generó el crecimiento en Bolivia.
Arce resaltó la nacionalización de los hidrocarburos y el control sobre los recursos estratégicos, que sirvieron para redistribuir los ingresos a los sectores generadores de empleo. Éstos fueron algunos aciertos, en el marco de políticas acordes con la realidad nacional, agregó.

EL FMI DESTACA:
Crecimiento del PIB: Se prevé 3,2% en 2009 y 3% en 2010, según las perspectivas económicas regionales (REO por su sigla en inglés).

Prevención: Los ahorros fiscales de años anteriores le permite este año adoptar una política fiscal contracíclica, incluyendo mayor inversión pública (1.851 millones de dólares) para apoyar la demanda interna y de protección al gasto social.

Inflación: Fue controlada y la bolivianización en el sector financiero continúa fortaleciéndose (0,4%).

Reservas: Muestra una sólida posición de reservas internacionales (8.500 millones de dólares).

Política monetaria: En un contexto de tipo de cambio estable, la baja de tasas de interés de instrumentos del BCB empieza a transmitirse a tasas de créditos bancarios.

Prudencia: El país fue prudente al ahorrar una parte de sus ingresos fiscales durante el boom (de precios de las materias primas).

Gasto público: Hubo un crecimiento entre 2005 y 2008, estuvo en el orden del nueve por ciento anual.

“El FMI no está aquí para dictar políticas”
El asesor principal del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gilbert Terrier, respondió algunas preguntas de los medios de comunicación nacionales e internacionales.

–¿Qué opinión le merece las divergencias que ha manifestado el Ministro de Hacienda?
–Las posiciones que un país u otro pueden tener me parece normal; el FMI no está aquí para dictar políticas o decir qué hay que hacer, sino trabajar juntos todos los países del mundo para asegurarse que trabajamos todos para un crecimiento mundial, y en el caso de hoy se trata de avanzar para resolver la crisis.
–¿Qué criterio tiene luego de saber la posición del Gobierno boliviano, que no va a seguir más las recetas del FMI, y si ello conllevará a no recibir más créditos por parte del fondo?
–Para mí, lo que escuché del ministro es que algunas de las políticas del FMI, no creo que haya dicho que no comparte ninguna del FMI. A mí siempre me gusta enfocar las fuentes positivas y de progreso. Yo creo que más bien todos trabajamos para salir de esta crisis, evitar el desempleo, mejorar el crecimiento de la economía y el bienestar social, y todos estamos trabajando en eso.
Sobre las políticas económicas hay que resaltar que hay políticas buenas y malas, y las buenas permiten, cuando los tiempos son buenos, ahorrar. Cuando los tiempos son malos, (se deben) utilizar los ahorros para evitar el desempleo.

BCB: récord en reservas
Las reservas consolidadas de Bolivia alcanzaron a 10.000 millones de dólares, informó ayer el presidente interino del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Loza.
“Los datos de las reservas consolidadas, incluyendo las del sistema financiero, llegan a 10.000 millones de dólares, y sólo las reservas internacionales del BCB están en 8.500 millones de dólares”, explicó durante la presentación del informe Perspectivas Económicas de las Américas del FMI.
En 2005, las reservas internacionales llegaban a 1.700 millones de dólares.
La autoridad destacó que el sistema financiero mantuvo una política de bolivianización, lo que se tradujo en un incremento de depósitos en la cartera en peso boliviano, “y a pesar de la crisis internacional están recuperando su ritmo de remonetización”.
La posición externa del sistema financiero boliviano es bueno, dijo Loza, y apuntó que aumentó la oferta de divisas de 15 a 50 millones de dólares diarios.
Del mismo modo, aumentó la comisión de 0,2 a 0,6% de la transferencia hacia el exterior y disminución de 1% a 0,6% la comisión por transferencias desde el exterior al país. Las tasas de interés pasivas disminuyeron por efecto del exceso de liquidez.