El representante de la oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Denis Rocicot, al investigarse los sucesos del 11 de septiembre de 2008 en Provenir, se establece que la masacre a campesinos en esa región constituye una grave agresión a los derechos humanos.
Señala que se estableció que existieron en esa masacre 11 muertos, 9 campesinos y dos funcionarios de la Prefectura de Pando, y al menos 50 heridos que fueron cometidos por funcionarios de la prefectura de Pando y del Servicio Departamental de caminos (SEDCAM).
Explicó que esa oficina de la ONU, anota que su informe son las investigaciones realizados en la zona y del análisis recogido a los testimonios recogidos por testigos, familiares de víctimas y de personas que están en Brasilea, así como reportes e la prensa nacional.
El representante de la ONU, puntualizó que frente a los hechos acontecidos en el Porvenir en el Río Tahauamanu, se considera que la masacre de campesinos y normalistas constituye una grave violación de los derechos humanos que fue cometido por funcionarios de la prefectura de Pando, funcionarios del SEDCAM y del Comité Cívico de Pando.
Rocico, señaló que esa repartición de las Naciones Unidas, considera que pertenece al sistema de justicia nacional, establecer el grado de responsabilidad de los actores estatales y no estatales que encubrieron actitudes delictivas y de violación de derechos humanos.
Según Racicot, "hubo un ataque frontal con uso de armas letales de forma indiscriminada y unilateral, y los campesinos no tuvieron más remedio que salvarse quien pudiera".
Una de las principales conclusiones del informe de Naciones Unidas es que en Pando se produjo una "masacre", término que se aplica en sucesos violentos cuando se registran más de tres víctimas fallecidas, explicó.
