"He escuchado algún tipo de versiones todavía no confirmadas en este sentido, pero si se confirmaran quedaría absolutamente claro ante la opinión pública nacional que esta persona (Reyes Villa) que tiene previsto presentarse ante una audiencia sobre un caso judicial que tiene abierto en Cochabamba, el señor Reyes Villa pasaría a ser un delincuente y prófugo de la justicia boliviana" .
El titular de Gobierno manifestó este miércoles, ante los medios que su cartera trabaja en la investigación de los aeropuertos y zonas fronterizas para confirmar la salida del líder político de Convergencia Nacional. El ministro advirtió que el pueblo "juzgará quiénes eran esos candidatos a la presidencia del país, que ahora huyen de la justicia".
Rada advirtió que el ex prefecto de La Paz, José Luis Paredes, vocero de la campaña de Reyes Villa, también pudo haberse fugado, acusado de varios delitos de malversación. Manfred Reyes Villa, abanderado del partido Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN), está acusado de delito de fraude y compra de voto en las elecciones generales del pasado domingo 6 de diciembre.
La denuncia fue presentada por el propio ministro, el pasado 4 de diciembre, ante la Corte Nacional Electoral (CNE). La acusación se sustenta en una una grabación en la que se escuchaba al candidato opositor Reyes Villa, negociando una presunta manipulación de votos a su favor en las elecciones generales.
Rada dijo dos días antes de las elecciones, que la CNE planteó a la Fiscalía investigar la grabación en la que supuestamente Reyes Villa ofrece 150 mil dólares a una persona para que incremente su caudal de votos y forzar así una segunda vuelta en las elecciones generales.
El plan consistía en una supuesta modificación informática de datos de la CNE. Tal incremento, de acuerdo con la grabación, debía ser a nivel nacional o al menos en cuatro de los nueve departamentos bolivianos.
El hecho fue denunciado ante la Fiscalía por el presidente del máximo órgano comicial, Antonio Costas. En este sentido, la grabación telefónica fue enviada al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para su respectivo peritaje.
El ex gobernador de Cochabamba (centro), Manfred Reyes Villas, es acusado por desembolso millonario en su gestión, para la adquisición de autos de lujo y por su pasado asociado a dictaduras militares y gobiernos como el de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003).
Otra demanda, presentada el pasado 9 de diciembre por la Gerencia de la Contraloría Departamental acusa a Reyes Villa de comprar pelotas de fútbol, trofeos y medallas para los deportistas por casi 1 millón de bolivianos (145 mil dólares), además de destinar otros 16 millones (2 millones 300 mil dólares) del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) a llantas, un seguro para los vehículos y el pago del bono de té de los trabajadores del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam).
Los delitos por los que se lo acusa son malversación, conducta antieconómica e incumplimiento de deberes, que, de probarse, podrían causarle a Reyes Villa una sentencia de seis años de prisión.
En los comicios del pasado domingo, Reyes Villa obtuvo el 27 por ciento de respaldo electoral, muy por debajo de la mitad del porcentaje del presidente, Evo Morales, que resultó reelecto con 63 por ciento.
El titular de Gobierno manifestó este miércoles, ante los medios que su cartera trabaja en la investigación de los aeropuertos y zonas fronterizas para confirmar la salida del líder político de Convergencia Nacional. El ministro advirtió que el pueblo "juzgará quiénes eran esos candidatos a la presidencia del país, que ahora huyen de la justicia".
Rada advirtió que el ex prefecto de La Paz, José Luis Paredes, vocero de la campaña de Reyes Villa, también pudo haberse fugado, acusado de varios delitos de malversación. Manfred Reyes Villa, abanderado del partido Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN), está acusado de delito de fraude y compra de voto en las elecciones generales del pasado domingo 6 de diciembre.
La denuncia fue presentada por el propio ministro, el pasado 4 de diciembre, ante la Corte Nacional Electoral (CNE). La acusación se sustenta en una una grabación en la que se escuchaba al candidato opositor Reyes Villa, negociando una presunta manipulación de votos a su favor en las elecciones generales.
Rada dijo dos días antes de las elecciones, que la CNE planteó a la Fiscalía investigar la grabación en la que supuestamente Reyes Villa ofrece 150 mil dólares a una persona para que incremente su caudal de votos y forzar así una segunda vuelta en las elecciones generales.
El plan consistía en una supuesta modificación informática de datos de la CNE. Tal incremento, de acuerdo con la grabación, debía ser a nivel nacional o al menos en cuatro de los nueve departamentos bolivianos.
El hecho fue denunciado ante la Fiscalía por el presidente del máximo órgano comicial, Antonio Costas. En este sentido, la grabación telefónica fue enviada al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para su respectivo peritaje.
El ex gobernador de Cochabamba (centro), Manfred Reyes Villas, es acusado por desembolso millonario en su gestión, para la adquisición de autos de lujo y por su pasado asociado a dictaduras militares y gobiernos como el de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003).
Otra demanda, presentada el pasado 9 de diciembre por la Gerencia de la Contraloría Departamental acusa a Reyes Villa de comprar pelotas de fútbol, trofeos y medallas para los deportistas por casi 1 millón de bolivianos (145 mil dólares), además de destinar otros 16 millones (2 millones 300 mil dólares) del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) a llantas, un seguro para los vehículos y el pago del bono de té de los trabajadores del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam).
Los delitos por los que se lo acusa son malversación, conducta antieconómica e incumplimiento de deberes, que, de probarse, podrían causarle a Reyes Villa una sentencia de seis años de prisión.
En los comicios del pasado domingo, Reyes Villa obtuvo el 27 por ciento de respaldo electoral, muy por debajo de la mitad del porcentaje del presidente, Evo Morales, que resultó reelecto con 63 por ciento.
