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miércoles, 6 de mayo de 2009

Un analisis profundo: ¿Quién es más separatista?

Por: Nelson Vila Santos



Cuando el sistema colonial no consigue que sus peones, en este caso autonomistas e indigenistas, apaguen la sed de independencia política y económica del pueblo boliviano, utiliza el arma que mejor resultado muestra para mantener el statu quo de la dominación neoliberal: el sufragio, sin comprender que la ciudadanía en todos los rincones del país está cansada del "show" electoral y en cualquier momento podría tomar represalias históricas.

La sangrienta desarticulación del supuesto grupo terrorista comandado por Eduardo Rózsas Flores (+) desnudó el afán divisionista de indigenistas y autonomistas cuyo principal objetivo fue y es impulsar una guerra civil entre los bolivianos para mantener el saqueo de nuestros recursos naturales, hidrocarburos y minería, a manos de las transnacionales.

Sin embargo, este plan no pudo cumplirse por la conciencia nacional que une al país y que está por encima de los intereses de las clases dirigentes que se disputan el poder político y hoy han optado, para seguir vigentes, por encaminar a nuestra sociedad en una sórdida disputa electoral.

El enfrentamiento entre la izquierda indigenista y la derecha oligárquica dejó de convencer a la sociedad y se vislumbró en sus disputas un show montado, secundados por los medios de comunicación tradicionales. Para no seguir cayendo en el descrédito, como ocurrió con los partidos neoliberales en la "guerra del gas", hoy pactan la aprobación de una ley electoral transitoria, como sucedió anteriormente con el texto de la Nueva Carta Magna y otras medidas, con condiciones ampliamente favorables para la consolidación de una fuerza política de derecha, funcional al gobierno de Evo Morales Aima.

Paralelamente, desde el inicio de esta gestión gubernamental, los medios tradicionales mostraron ampliamente el entrenamiento militar de fuerzas civiles de ambos bandos en zonas alejadas de las principales urbes, donde expresaban su predisposición a una lucha armada, pero la carencia de combatientes frustraron esas intenciones, por ello hoy están en un afán de desmontar, provisionalmente, esos grupos armados con el fin de limpiar su imagen y recuperar credibilidad ante la sociedad.

Para que la purga sea creíble, los indigenistas y autonomistas están dispuestos a sacrificar muchos de sus cuadros, en una suerte de chivos expiatorios; posteriormente harán otro pacto por la unidad nacional y contra el terrorismo. Prepararán el escenario para que la sociedad los vea arrepentidos y pedirán una oportunidad para rectificar o renegar de sus afanes divisionistas, calificada por la nueva Constitución como traición a a patria.

Cuando el sistema colonial no consigue que sus peones, en este caso autonomistas e indigenistas, apaguen la sed de independencia política y económica del pueblo boliviano, utiliza el arma que mejor resultado muestra para mantener el statu quo de la dominación neoliberal: el sufragio, sin comprender que la ciudadanía en todos los rincones del país está cansada del "show" electoral y en cualquier momento podría tomar represalias históricas.

En ese contexto, preparan a los votantes para convocarlos nuevamente a las urnas en diciembre y con ello los bolivianos perderíamos otro año más, ya son seis, en la consolidación de la agenda de octubre que exige la auténtica nacionalización de los hidrocarburos y nuestros recursos naturales, y su inmediata industrialización.

Descubiertos

No debemos olvidar que el proceso disgregación nacional es prácticamente un objetivo del imperio estadounidense que tiene como aliados incondicionales a Chile y Brasil, cuyos principales estrategas ven a Bolivia como una "nación fallida" que no debió existir y hoy más que nunca debería ser repartido territorialmente entre sus vecinos.

Rozsás llega a Bolivia, invitado por las facciones divisionistas de oriente, como un general y estratega para organizar la "defensa armada" de Santa Cruz frente a las Fuerzas Armadas y huestes indigenistas secundadas por el gobierno y así luchar por su "independencia".

Durante los meses previos, los medios difundían imágenes, de un lado, de sectores del altiplano donde se entrenaban militarmente ponchos rojos, talibanes y otros en el norte paceño al mando de Fidel Surco, para generar miedo en poblaciones del oriente.

Del otro lado, mostraban a grupos que se preparaban militarmente en Pando e informaban de los desmanes de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) contra los opositores a la autonomía. Estaban calentando el ambiente para el enfrentamiento civil.

La chispa explotó tras el referéndum revocatorio con los luctuosos hechos de Pando que provocó la indignación nacional por el asesinato de decenas de campesinos a principios de septiembre pero se demostró que autonomistas e indigenistas enfrentaron a los bolivianos, le siguió las movilizaciones en Santa Cruz con la toma y destrucción de instituciones del Estado, bajo la excusa de recuperar el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y su oposición al nuevo texto constitucional. Los departamentos de la media luna hicieron lo suyo, como la voladura de ductos de gas en Tarija. Por su parte, el gobierno denunció el intento de un golpe cívico prefectural y organizó una marcha de campesinos para tomar Santa Cruz. En su camino se dieron varias escaramuzas con los unionistas con heridos de por medio. El cerco a Santa Cruz se detuvo el 23 de septiembre, un día antes de la fecha cívica de ese departamento.

En su video-testamento, Rozsás devela su vinculación con grupos separatistas y oligárquicos de la media luna, y uno de las cosas que se puede colegir de esas declaraciones, por las fechas y los eventos en Bolivia, es que el boliviano húngaro llegó en septiembre para preparar la "defensa" de la capital cruceña de las huestes afines al gobierno e incluso de las propias FF.AA. y declarar la posterior autodeterminación de Santa Cruz, aprovechando la cercanía de sus efemérides cívicas.

Sin embargo aquello no ocurrió. Indigenistas y autonomistas tenías sus generales y su alto mando militar, pero no había combatientes dispuestos a ofrendar sus vidas por los intereses mezquinos de ambos bandos. Su intención consistía en confrontar sangrientamente a los bolivianos para que no haya posibilidad ninguna de reconciliación entre oriente y occidente, pero no dio resultado por el tupido entramado social e histórico que une a la nación boliviana.

Luego del fracasado intento se armaron inmediatamente las mesas de negociación en Cochabamba entre prefectos y gobiernos, bajo la mirada vigilante del clero católico y protestante, y UNASUR presidida por la chilena Michelle Bachelet. Seguidamente, los bandos en disputa comenzaron a desmontar sigilosamente, por el momento, a sus altos mandos y escasos seguidores. La Unión Juvenil Cruceñista cae desgracia por denuncias internas de corrupción y en el occidente ni una palabra ni imagen de los ponchos rojos o de los talibanes aparecieron durante meses..

Traición

Es proverbial el enfrentamiento entre el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, y el secesionista cruceño Mauricio Iturri. Costas amenazó con seguirle acciones judiciales a Iturri Gonzales, quien desde la clandestinidad, calificó por escrito y mediante un video
a la autoridad regional como "traidor, corrupto y enemigo número uno de ese departamento".

Iturri está dolido porque Costas pactó en Cochabamba el cese de hostilidades, él -como pocos- creyó que se debía ir hasta el final con los planes de enfrentamiento. En realidad lo que se pactó en ese diálogo fue la mejor salida al fracasado intento de guerra civil y el empate catastrófico de las élites evistas y oligárquicas, para no caer en desgracia ante sus amos: las trasnacionales y a los intereses de sus países.

Llama la atención la similitud de las técnicas difamatorias que utilizan autonomistas e indigenistas contra sus críticos y opositores independientes. "Rubén Costas Aguilera, desde el exilio no sólo voy a denunciar su corrupción sino que voy hacer desaparecer ese maldito mito que usted y su entorno han inventado, que cualquiera que está en contra de usted es masista", dice Iturri. En el occidente a quienes critican a Morales y su partido los llaman derechistas o defensores de los oligarcas.

El secesionista también acusa a Costas de traicionar a Manfred Reyes Villa al dejarlo sólo en su oposición al referéndum revocatorio; de ser el verdugo del ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, encarcelado por sospechas de genocidio; de Jorge Brasil, detenido por sedición y atacar a jefes policiales, del asesinato de Edson Ruiz, registrado en Cochabamba por atacar a campesinos.

Iturri también llama a Costas "izquierdista camuflado" por haber sido del MBL (partido del que fue el actual aliado de Morales, Juan Del Granado Cossío) y de hacer millonarias transferencias de cuentas a un banco europeo. "Cuando empezótodo esto (el intento de golpe de Estado cívico prefectural) usted estaba arruinado (...) yo me arruiné en esta lucha, invertí lo que tenía y lo que no tenía por seguir mis ideales, pero ahora es usted un hombre rico, déjenos, váyase", dice la misiva.

Chivos expiatorios
Ante el desbande, Iturri González se encontraríarefugiado en los Estados Unidos. La Policía Nacional tiene una orden aprehensión en su contra. Asimismo, líderes de opinión como Carlos Valverde comenzaron a pedir públicamente la cabeza de los responsables de haber contactado a Rozsás para la defensa armada. "Les digo a esos que lo trajeron (a Santa Cruz a Rózsa Flores y 17 mercenarios, probablemente entre septiembre y octubre últimos), que nadie en Santa Cruz les pidió que actuaran en nombre de los cruceños, nadie los eligió para llevar adelante acciones que están reñidas con la democracia. Más vale que salgan a decir por qué los trajeron, más tarde será aún más complicado explicar las cosas", exigió Valverde en su programa "Sin letra Chica" que difunde por Cadena A al indicar que el gobierno tiene las computadoras con toda la documentación de sus financiadotes.

Corrupción y etnocidio

La muerte del empresario O´connor y los hechos de corrupción descubiertos a finales de enero reciente en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), fueron prácticamente un golpe de muerte para el evismo y la izquierda neoliberal.. No por nada el propio presidente Morales denunció que detrás de estos hechos estaban agentes infiltrados de la CIA.

Estas declaraciones causaron polémica internacional, porque previamente el gobierno expulsó a Philip Golberg, acusándolo de estar detrás de los hechos golpistas de la media luna. Le recordaron que fue diplomático en la ex Yugoslavia y habría sido pieza clave en la desmembración de la nación de Joseph Bros Tito. En síntesis, los servicios de inteligencia al mando de George W. Bush no sólo buscaban la división nacional sino el desprestigio del actual régimen.

La mentalidad neocolonial tiene dos mecanismos para seguir subyugando a las naciones conquistadas: la violencia generalizada (incluye la creación ficticia de disputas étnicas) y la corrupción. Sobre Bolivia se están imprimiendo ambas metodologías paso a paso. La reciente desarticulación de un grupo de extrema derecha vinculada a los separatistas de la media luna, es el revés del gobierno de Morales al golpe asestado por la derecha. Quiso aprovechar el descalabro de los planes secesionistas para su propio beneficio electoral pero le salió el tiro por la culata.

Toda la trama de este hecho vincula directamente a líderes como Branko Marinkovic, descendiente de croatas y de posiciones filo nacistas; llega también a la cooperativa COTAS y los recintos de la Expoferia de Santa Cruz, y a empresarios que habrían financiado a dichos terroristas. Notas de prensa indican que empresarios de la media luna contactaron, luego de varios intentos fallidos, a estos mercenarios con la promesa de retribuirles el pago de sus servicios a través de la participación de un porcentaje de las ventas de exportación de gas natural. Un buen botín de guerra.