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martes, 19 de enero de 2010

Gobierno pide retiro de tropas militares de Estados Unidos de Haití y mayor apoyo económico para un país en desgracia




El VicepresidenteÁlvaro Garcí­a Linera entrega en Puerto Principe ayuda humanitaria a los afectados por el devastador terremoto

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, que retornó en las pasadas horas de Haití después de llevar ayuda humanitaria para los afectados por el devastador terremoto, pidió el retiro de las tropas de Estados Unidos de ese país y lo acusó de aprovechar de un "desgracia terrible" para sentar presencia militar permanente.

García Linera dijo en una rueda de prensa que constató que Haití vive uno de los peores momentos de su historia y que en su visita relámpago, para entregar la ayuda boliviana, no observó a "un solo soldado norteamericano levantando una piedra".

"Nuestra propuesta, nuestra exigencia es el retiro de las tropas militares norteamericanas, que no hacen ningún trabajo de apoyo y salvataje y un mayor apoyo económico financiero al pueblo de Haití. El gobierno (haitiano) ha planteado un proyecto de reconstrucción de la ciudad, del centro administrativo con cerca de 10 mil millones de dólares, hay que apoyar esa propuesta", subrayó.

El gobernante boliviano dijo que en este momento lo que más necesita el pueblo haitiano son trabajadores, son recursos económicos, alimentos y "no militares con armas".

"Que se vayan los soldados, que vengan más médicos y si vienen soldados que vengan a trabajar no a controlar el país, no a asumir el control militar de la zona sino a levantar bloques de cemento, a levantar escombros de las casas de todos los barrios", consideró.

A su juicio, Estados Unidos ha entrado en una estrategia de contención militar de los procesos revolucionarios y progresistas del Continente en una actitud "muy peligrosa", como las bases militares en Colombia y ahora la presencia de 7.500 soldados en Haití.

"Están aprovechando una desgracia terrible de un pueblo hermano para asentar presencia militar permanente, en esto que es una estrategia de militarización de control en el continente", insistió.

Dijo que es el momento de más médicos, menos militares; menos armas y más dinero y alimentos; más apoyo financiero para sacar a Haití adelante.

Haití fue devastado el pasado miércoles por un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter el pasado miércoles con un saldo no confirmado de al menos 100 mil muertos.