Villa Soldati sigue viviendo momentos de tensión luego del desalojo en el que murieron dos personas. Esta tarde, un joven recibió una herida de bala en una pierna, aunque se desconoce el origen del disparo. "Tiraron desde afuera, desde la Avenida Castañares", afirmaron testigos del episodio.
En tanto, esta tarde se produjeron nuevos incidentes cuando un grupo de personas intentó ocupar edificios deshabitados. Los vecinos se arrojaron piedras y palos cerca de las inmediaciones de Escalada y Castañares, al advertir que un grupo de personas saltaba una reja para ocupar edificios que estaban a punto de ser entregados.
"Tenemos mucho miedo, estamos encerrados acá porque no queremos ser parte de este conflicto", dijo a lanacion.com una vecina que vive en Los Piletones. "El acceso por el lado del obrador de las Madres de Plaza de Mayo está completamente cercado. No dejamos ni que nuestros hijos salgan a la calle. Está llegando gente muy pesada", relató la mujer, que aseguró que los terrenos de las Madres nunca fueron usurpados.
En el predio ubicado en el parque Indoamericano, de donde el martes fueron desalojadas varias familias y murieron dos personas en medio de los hechos de violencia, se continuaban levantando hoy carpas y llegaban personas para volver a ocupar el lugar.
Esta mañana, desde el parque, uno de los representantes de los vecinos, Hugo Bentivenga, anunció que se formó un cuerpo de delegados que quiere dialogar con las autoridades. En tanto, agregó que realizaron "un registro de la gente de la zona sur de la ciudad que tiene la necesidad de vivienda".
"No queremos que este lugar se convierta en una villa, queremos vivienda digna, que el gobierno se haga presente y que se pueda traer el agua y la asistencia medica", agregó.
Ayer, por la tarde, vecinos de Villa Soldati se habían reunido con funcionarios y legisladores. El principal reclamo fue que finalice la represión policial y se retiren de la zona los efectivos.
La causa. Ayer, el juez Gallardo dictó la medida de "no innovar" ante una presentación del defensor general de la ciudad, Mario Kestelboim, con lo cual se detuvo el desalojo ordenado el martes por la jueza porteña María Cristina Nazar.
Luego, Gallardo dispuso una negociación con un grupo de habitantes de Villa Soldati, diputados y funcionarios del gobierno porteño y no se llegó a un acuerdo.
El juez ordenó que se asista a los vecinos con baños químicos, agua potable, comida y que se realice un censo.
La jueza porteña contravencional María Cristina Nazar, que fue la primera que ordenó el desalojo, volvió a quedar a cargo de la causa, informaron hoy fuentes judiciales.
La vuelta del expediente del desalojo a la jueza se produjo luego de que su colega sorteada, Lidia Lago, del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N 7 de la Ciudad de Buenos Aires, ordenó pasar todo al fuero penal.
De esta manera, la jueza Nazar deberá resolver si mantiene o no la audiencia ordenada por el juez Roberto Gallardo para este viernes, en la que debía presentarse el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri.
"¿Tumberas?". Según indicaron las primeras pericias realizadas a los cuerpos de las dos personas muertas en el desalojo, las balas que causaron los decesos serían "compatibles" con las que se utilizan en armas denominadas "tumberas", dijeron fuentes vinculadas a la investigación. El calibre de las balas de plomo es 8 milímetros. Según indicaron a LA NACION dichos cartuchos son compatibles con los que pueden cargar las escopetas que usa la Policía Federal.
"Me llamaron para decirme que mi hermano estaba muerto. Fue la policía, quién va a ser, si ellos tienen las armas de fuego; nosotros a lo sumo podemos tener un cuchillo", dijo el martes a LA NACION Héctor Salgueiro, hermano de Bernardo, en la puerta del centro de salud de Villa Lugano. "Eran 220 contra 40 personas [que protestaban]", detalló, aunque aclaró que él no estaba en el lugar en el momento de los incidentes. Pero para refutar la teoría de la muerte por un disparo de proyectil chico, Salgueiro dijo que su hermano tenía un orificio de bala del tamaño de un puño.
Al término del enfrentamiento del martes se conoció la muerte de Salgueiro (paraguayo, de 22 años), que a las 19.35 llegó sin vida, con un tiro en el estómago, al centro de salud de Villa Lugano, y de Puja (boliviana, de 28 años), que ingresó fallecida cerca de las 21 en el hospital Piñero, de Flores, tras haber sido levantada a 400 metros del lugar de los incidentes.
Bolitas vayancen de argentina!
ResponderEliminarantes de pedir justicia devuelvanlen la vida al Che!traicioneros!
ResponderEliminarno lo queremos mas aca!!!no les vamos a comprar mas nada los vamos a rajar !!
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