La Razón Digital – Juan Eduardo Araos
Quintana dice que USAID busca crear reservas indígenas como en EEUU
El director Ejecutivo de la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y  Zonas Fronterizas, (ADEMAF), Juan Ramón Quintana, denunció hoy que el  Gobierno de Estados Unidos apoya a los indígenas de tierras bajas que  marchan en defensa del TIPNIS para que en el lugar se establezcan  territorios autónomos similares a las reservas indígenas estadounidenses  donde posteriormente se instalarán empresas transnacionales. Todo esto  responde a una política de desestabilización contra el Gobierno de Evo  Morales.
Quintana opinó que la marcha indígena que comenzó el  lunes de la semana pasada desde Trinidad hacia La Paz en los hechos  "forma parte de esa estrategia de desestabilización" que ha sido  trabajado en los últimos años.
Los marchistas exigen que el tramo  II de la carretera Villa Tunari- San Ignacio de Moxos no atraviese el  Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure. Además, tienen  otras 15 demandas.
El Director de la ADEMAF, en conferencia de  prensa, denunció que la agencia estadounidense utiliza el discurso de la  defensa del medioambiente para captar a algunos dirigentes indígenas.  En esta tarea invierte millones de dólares, explicó.
"La política  medioambiental que financia USAID (la agencia de cooperación de EEUU) es  el establecimiento de territorios autónomos, autosostenibles, parecidos  a las reservas indígenas que tiene EEUU (…). A través de la iniciativa  de la conservación de la cuenca andina, un programa que utiliza más de  100 millones de dólares, pretende la internacionalización de la  Amazonia   (…) En el caso de Bolivia, el territorio que se pretende  transnacionalizar bajo la alianza con la CIDOB y otros dirigentes de tierras bajas es la amazonia boliviana del norte, Pando, Beni, y la Chiquitanía".
En el transcurso de la rueda de prensa, Quintana mostró una serie de documentos desclasificados y planes de desarrollo indígena que fueron elaborados con financiamiento de USAID.
Leyendo uno de los documentos, informó que la agencia destinó fondos para capacitar a programas, entidades y medios de comunicación. La idea era contrarrestar el presunto desprestigio del Gobierno estadounidense en Bolivia.
Dijo que la política medioambiental se ha convertido en un "instrumento de desestabilización" y  que tiende a "una transnacionalización de nuestros bosques (…)Lo que se  pretende es que este territorio más rico del país pase nuevamente a  manos de las transnacionales".
Agregó que la Confederación de  Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) se ha transformado en uno de los  actores más importantes para la agencia. El organismo, dijo, recibe  recursos y no rinde cuentas a nadie.
  "Y esta estrategia que se llama iniciativa para la Conservación en la  amazonia Andina coloca a la CIDOB como el actor más importante, como el  caballo de batalla  más importante de la estrategia de la  transnacionalización".
 "Los funcionarios de USAID asumieron que  la mejor manera de prevendalizar a dirigentes indígenas para enfrentarse  al Gobierno era otorgarles becas",
Uno de los documentos hace  mención a cartas que intercambiaron funcionarios de la agencia  estadounidense respecto a las acciones políticas de EEUU con los pueblos  indígenas bolivianos y a organizaciones no gubernamentales (ONGs).
"Lo que dice es que hay que dar más playa a las ONGs a más de 100 ONGs para que participen a los eventos electorales 2009-2011".
El  domingo pasado, el presidente Evo Morales denunció en la red Patria  Nueva que dirigentes indígenas marchistas se contactaron vía teléfonica  con un funcionario de la Embajada de Estados Unidos. Este martes, el  representante de Negocios de la legación diplomática, William Mozdzierz,  se reunió con el canciller interino y  ministro de la Presidencia, Carlos Romero, para explicar la situación.  El funcionario estadounidense dijo que su país no ha dado apoyo a la  movilización indígena.
Romero denunció que el Gobierno de EEUU ha  incumplido el artículo 41 de la Convención de Viena sobre Relaciones  Diplomáticas, que prevé, entre otros aspectos, la obligación del  diplomático a no inmiscuirse en los asuntos internos del Estado en el  que prestan servicios.
Quintana denuncia inicio de segunda fase de desestabilización de EEUU contra Bolivia a través de USAID

    La Paz, 24 ago (ABI).- El inicio de una segunda fase de desestabilización contra el Gobierno por parte de Estados Unidos y  sus agencias fue denunciada el miércoles por el director ejecutivo de  la Agencia de Desarrollo de Macrorregiones y Fronteras (ADEMAF), Juan  Ramón Quintana.
    En una conferencia de prensa en el palacio de  Gobierno, dijo que la estrategia tiene como objetivos desprestigiar la  realización de las elecciones judiciales de octubre, dividir a las  organizaciones sociales y generar conflictos que obliguen la  intervención de la fuerza pública.
    Quintana, quien fue  ministro de la Presidencia, agregó que la denuncia se basa en documentos  desclasificados por instituciones académicas de Estados Unidos.
     Aseveró que, en ese marco, la marcha desarrollada por los pueblos  indígenas del oriente "forma parte de esa estrategia de  desestabilización".
    Dijo que la denominada Agencia de  Cooperación de Estados Unidos (USAID) ha puesto en marcha esta  estrategia bajo el nombre de Iniciativa para la Conservación de la  Amazonia.
    Manifestó que, de acuerdo con las pruebas con las  que se cuentan, la Confederación de Pueblos Indígenas del oriente  Boliviano (CIDOB) es el "caballo de batalla de la estrategia de  desestabilización montada por Estados Unidos".
    Reveló que la  CIDOB ha recibido de Estados Unidos y sus agencias más de 3,5 millones  de dólares para que se conviertan en los "peones de la política  ambiental del país del norte".
    "La política ambiental de  Estados Unidos es el establecimiento de territorios autónomos auto  sostenibles parecidos a las reservas indígenas que existen en ese país",  dijo.
    "Lo que se pretende es la internacionalización de la  amazonia andina", agregó, al manifestar que el plan incluye, además de  Bolivia, a Brasil, Perú y Ecuador.
    Indicó que en Bolivia lo  que busca esta conspiración es transnacionalizar la amazonia boliviana  del norte, de Pando y la Chiquitanía con ejes de parques nacionales  entre el Amboró y el Madidi para que sean objeto de saqueo de parte de  las empresas privadas extranjeras.
    "Es una estrategia de  balcanización del territorio boliviano con la recepción de millones de  dólares bajo la lógica de prebendalismo", remarcó.
    El Plan estratégico viene desde 2008 hasta el 2012, dijo.
     Este proceso incluye el manejo de 100 millones de dólares por parte de  Estados Unidos en política ambiental ajena al programa del Gobierno  boliviano y con la utilización de Organizaciones No Gubernamentales  (ONGs) que tientan a los dirigentes indígenas
    "Quieren  convertir a estas regiones en reservas similares a las de Estados Unidos  para privatizar la explotación de recursos naturales", reiteró.
    Quintana  dijo que con la misma valentía con la que se expulsó al embajador de  Estados Unidos, Philip Goldberg, y a los agentes de la DEA en 2008, hay  que asumir la expulsión de USAID como un acto de soberanía del Estado y  de defensa del proceso de transfo
rmaciones estructurales y cambio.    
Agregó  que es importante reflexionar sobre el patrimonio y riqueza nacional  para defenderlo entre todos, no solamente por los pueblos indígenas.
     "Hay que impedir que USAID siga ejerciendo ese espíritu colonial sobre  Bolivia y socave la estabilidad del proceso democrático", enfatizó.
     Quintana subrayó que la primera fase del plan  de desestabilización del  Gobierno se dio en 2008 con la puesta en marcha de un golpe de Estado  cívico Prefectural y después con un abortado programa de dividir al país  con el estallido de una guerra civil.