WikiLeaks: El jefe de la  diplomacia dijo que desconoce los cables que develan injerencia de  Venezuela en el Ejército boliviano.“No conozco nada, no he leído nada.  No conozco, todo está en inglés, no entiendo”, fue la parca respuesta  del canciller David Choquehuanca ante la consulta periodística sobre la  posición boliviana en torno a las revelaciones. 
 
Amistad: los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez 
 
La Prensa
 
Silencio y sorpresa dominan a colaboradores de Evo Morales
 
Las revelaciones difundidas por WikiLeaks sobre la injerencia venezolana en el Ejército boliviano y los días de conflicto de septiembre de 2008 causaron sorpresa y silencio entre los colaboradores de Evo Morales. 
 
“No conozco nada, no he leído nada. No conozco, todo está en inglés,  no entiendo”, fue la parca respuesta del canciller David Choquehuanca  ante la consulta periodística sobre la posición boliviana en torno a las  revelaciones. 
 
Los documentos diplomáticos enviados desde La Paz por personal de la  Embajada de Estados Unidos señalan que Venezuela compra voluntades en el  Ejército boliviano a través de bonificaciones. Además, afirman que  durante los conflictos de 2008, alentados por sectores autonomistas, las  Fuerzas Armadas pusieron en marcha un plan para tomar por la fuerza la  “media luna”, conformada por los departamentos de Beni, Pando, Santa  Cruz y Tarija. 
 
“Seguramente ése es un tema que será abordado por el Ministro de  Defensa, que es el área al que corresponde”, atinó a decir la ministra  de Transparencia, Nardi Suxo, ante la misma consulta. 
 
Al igual que su colega de Relaciones Exteriores, dijo desconocer esas  informaciones. El viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo  Chávez, afirmó que una posición del Ejecutivo ya fue expuesta por el  portavoz de Palacio, Iván Canelas, y por el propio presidente Evo  Morales, que minimizó esos documentos. El funcionario dijo que era una  estrategia para provocar la división regional “desde el imperio”. 
 
Oficialismo pedirá condena a EEUU
 
El martes, cuando el Senado Nacional vuelva a sesionar, el  representante oficialista Adolfo Mendoza propondrá una resolución  camaral a través de la cual autoriza a los diplomáticos bolivianos  acreditados ante la Organización de Naciones Unidas a plantear el tema  en la Asamblea General para proponer un voto de condena contra EEUU. La  forma de actuar de la Embajada de EEUU lesiona el derecho internacional y  cae en la injerencia interna y el espionaje, según el legislador. 
 
Para Mendoza, lo que los cables han hecho es confirmar las  afirmaciones del Presidente, en el caso boliviano, pero además ha  cambiado la diplomacia tradicional en todo el mundo. 
 
Sin embargo, considera que es una exageración pedir la expulsión del  Encargado de Negocios de Estados Unidos en La Paz, porque este problema  ha trascendido el ámbito bilateral para convertirse en multilateral. En  su opinión, hay que diferenciar entre las responsabilidades de los  administradores de la página de WikiLeaks y el papel de los hackers que  obtuvieron la información, a quienes considera subvertores, casi  revolucionarios. 
 
Son pocos los que coinciden con Mendoza. Para el ex canciller Armando  Loaiza, los papeles son simples informes a través de los cuales no se  puede probar ni que EEUU interfirió en Bolivia ni que cambió su política  sobre nuestro país a raíz de lo que está escrito en los cables. En  opinión de Loaiza, lo visto hasta hoy es simple chismografía sin mayor  interés. 
 
Mayorga afirma que nada sucedió
 
El sociólogo Fernando Mayorga afirmó que no sucedió absolutamente  nada de lo que reportan los documentos: Evo no tuvo un tumor en la  nariz, no hubo toma militar del oriente y la Constitución no se aprobó  por dos tercios. Considera que la forma de elaborar los informes es a  través de reuniones con políticos, funcionarios y analistas contrarios  al Gobierno, que dicen a la Embajada lo que desean escuchar en reuniones  informales. 
 
“Cuando aparezca un informe que haya derivado en una política de  Estado, ahí habrá materia”, dijo Mayorga a pocas horas de conocerse los  cables en los cuales se revela la injerencia venezolana en las  decisiones que toma el presidente Evo Morales. 
 
Relaciones de mayor tensión
 
“La relación entre el Gobierno y Estados Unidos se ha puesto un poco  más tensa, pero también se ha transparentado y creo que se ha encaminado  a subscribir acuerdos en relaciones de igualdad. Pese a los discursos  encendidos, lo importante es que EEUU ha demostrado que está de acuerdo  con firmar con Bolivia aceptando sus condiciones”, expresó el analista  político Carlos Cordero. 
 
“Creo que ambos países defienden sus intereses, pero queda claro que  la relación nunca fue horizontal. En una perspectiva histórica, lo que  ocurre hoy es inédito. EEUU siempre buscó una relación asimétrica,  ventajosa y siempre puso sus condiciones”, afirmó. 
 
En los últimos dos años, y tras la expulsión del último embajador  estadounidense, Philip Goldberg, la diplomacia de Washington intentó sin  éxito reanudar relaciones plenas. 
 
Los enviados que se aproximaron a la Cancillería de La Paz sólo  alcanzaron a elaborar acuerdos marco de mutuo respeto, pero la  negociación final no fue abordada aún. 
 
En opinión de Cordero, con la filtración de documentos se ha puesto a todos en condiciones extraordinarias de igualdad. 
 
“Es cierto que los bolivianos vivían amedrentados por el poder  estadounidense, pero ahora pueden dialogar de manera horizontal a pesar  de las asimetrías. Ése es un mérito que hay que reconocer al actual  Gobierno”, comentó el analista. 
 
Desde la óptica de Cordero, “el Ejecutivo ha sido coherente al  afirmar que está dispuesto a negociar con cualquier país en condición de  igualdad siempre y cuando garantice buenos negocios para los  bolivianos”. 
 
“También hay que acotar que EEUU ha cambiado su rol en el mundo, ya  no le interesa sólo tener el control de los recursos naturales, no le  interesa tanto producir, desarrollar y transformar, sino que está más  preocupado por la seguridad mundial y cómo ésta puede afectar su  seguridad”, dijo. La Prensa
 
WikiLeaks tensa el hilo entre Bolivia y EEUU
 
  
Filtraciones. La potencia se interesa en la política, el uranio y en Evo Morales
 
  
Pablo Ortiz, El Deber
 
Connotado.  Julian Assange es un australiano experto en informática que en pocos  meses logró convertirse en una figura mundial. Hoy mismo es una de las  personas más buscadas del planeta por las filtraciones
 
  
Donde EEUU ve un simple informe, el Gobierno de Bolivia  ve argumentos que justifican una política de Estado. Pese a que aún sólo  se ha visto la punta de una montaña de 1.299 documentos, la filtración  de WikiLeaks ya ha afectado a la frágil relación diplomática entre  Bolivia y EEUU y ha tensado más el hilo que une a ambos países.
 
Según los ocho cables de WikiLeaks surgidos sobre Bolivia, a EEUU le  interesan la salud del presidente Morales, las relaciones del Estado  plurinacional con Irán, la política interna,  la correlación de fuerzas  entre oficialismo y oposición, mejorar sus relaciones con el Presidente  boliviano, aunque para ello tenga que acudir a ayuda externa, como el  pedido de mediación hecho a la presidenta argentina, Cristina Fernández  de Kirchner, y lo que sucedía al interior de las FFAA de Bolivia en caso  de que el Gobierno hubiese dado la orden de intervenir militarmente la  ‘media luna’.
 
Estos documentos ya han servido para caldear más las apreciaciones de  funcionarios del Gobierno y asambleístas del Movimiento Al Socialismo  contra EEUU y la embajada de la avenida Arce en La Paz. El punto más  extremo lo dio el jefe de bancada del MAS, Isaac Ávalos, que propuso  expulsar al encargado de negocios de EEUU, máximo representante  estadounidense en Bolivia desde la expulsión del embajador Philip  Goldberg, ocurrida en octubre de 2008.
 
El viernes, el presidente Morales fue más allá y acusó al  Departamento de Estado de Estados Unidos de utilizar a otros mandatarios  latinoamericanos para hacer espionaje. 
 
A esto se suma que las revelaciones de WikiLeaks llegan en un momento  poco tranquilo de la relación entre Bolivia y Estados Unidos. Hace 13  días, Morales había utilizado la ina-uguración de la IX Cumbre Americana  de Defensa para acusar a un congresista estadounidense de planear  asesinar al presidente venezolano, Hugo Chávez, y a la embajada de  conspirar para derrocar gobiernos. El Departamento de Defensa de Estados  Unidos, a través de un comunicado, calificó las apreciaciones como  desafortunadas y el momento del discurso como una oportunidad perdida  para hablar sobre la paz en la región.
 
Sin embargo, para el Gobierno, los cuatro cables surgidos de la  avenida Arce que se han conocido hasta el momento, el relacionado con el  referéndum constituyente, el perfil de Morales y su entorno hecho por  David Greenlee, el referido a los ataques del Gobierno contra los medios  de comunicación y el de las lealtades al interior de las FFAA, son  prueba suficiente para demostrar injerencia y espionaje de la embajada y  que Morales tenía razón tanto al expulsar a Goldberg como en sus  afirmaciones en la cumbre de defensa. 
 
Y esto puede crisparse más esta semana. El martes, cuando el Senado  vuelva a sesionar, el representante oficialista Adolfo Mendoza propondrá  una resolución camaral a través de la cual autoriza a los diplomáticos  bolivianos acreditados ante la Organización de Naciones Unidas a  plantear el tema en la asamblea general para proponer un voto de condena  contra EEUU porque la forma de actuar de la embajada lesiona el derecho  internacional y cae en la injerencia interna y el espionaje. Para  Mendoza, lo que los cables han hecho es confirmar las afirmaciones del  Presidente, en el caso boliviano, pero además ha cambiado la diplomacia  tradicional en todo el mundo.  
 
Sin embargo, Mendoza considera que es una exageración pedir la  expulsión del encargado de negocios, ya que este problema ha trascendido  el ámbito bilateral para convertirse en multilateral. En su opinión,  hay que diferenciar entre las responsabilidades de los administradores  de la página de WikiLeaks y el papel de los hackers que obtuvieron la  información, a quienes considera subvertores, casi revolucionarios. 
 
Son pocos los que coinciden con Mendoza. Para el politólogo Carlos  Cordero, lo que ha hecho WikiLeaks en Bolivia es transparentar las  relaciones (Leer: Es hora de una relación horizontal), mientras que para  el ex canciller Armando Loaiza y para el sociólogo Fernando Mayorga,  los papeles son simples informes a través de los cuales no se puede  probar ni que EEUU interfirió en Bolivia ni que cambió su política sobre  nuestro país a raíz de lo que está escrito en los cables.
 
Loaiza va más allá y considera que lo que se ha visto hasta hoy es  simple chismografía que no constituyen políticas de Estado. Por su  parte, Mayorga considera que los cables han causado estupor porque  muestran la función diplomática real, despojada de toda la retórica que  la misión requiere.
 
Considera que la reacción de Bolivia -que fue mucho más fuerte que la  de Rusia, cuyo primer ministro y presidente fueron tildados de Batman y  Robin; que la de México, Estado al que acusaron de no controlar la  totalidad de su territorio; que la de Marruecos, donde destaparon  corrupción que implica al palacio real; que la de Italia, donde  calificaron de corrupto y juerguista al presidente Berlusconi- se debe a  que Bolivia tiene una tradición ya de malas relaciones o enemistad con  Estados Unidos. 
 
Para Mayorga, hay un hecho muy claro: no sucedió absolutamente nada  de lo que reportan los documentos: Evo no tuvo un tumor en la nariz, no  hubo toma militar del oriente y la Constitución no se aprobó por dos  tercios. Considera que la forma de elaborar los informes es a través de  reuniones con políticos, funcionarios y analistas contrarios al  Gobierno, que dicen a la embajada lo que desean escuchar en reuniones  informales. “Cuando aparezca un informe que haya derivado en una  política de Estado, ahí habrá materia”, dijo. Mayorga.
 
Dos ‘freaks’ al mando de todo
 
  
Un analista informático de 23  años y una ‘outsider’ de la tecnología han movido el mundo en los  últimos meses. Se trata de Bradley Manning, un analista de inteligencia  del Ejército de EEUU encalvado en una base de Irak que se cansó de ver  cómo un cúmulo enorme de información clasificada pasaba a diario por sus  manos y creyó que el mundo debía enterarse de todo. 
 
  
Con acceso privilegiado a una red de cables del Departamento de  Defensa de Estados Unidos, comenzó a coleccionar cables y logró burlar  la seguridad de la base copiándolos en un CD de la cantante Lady Gaga.  Con algo tan grande y explosivo entre manos, como los diarios de guerra  de Afganistán e Irak, además de los cables diplomático de entre 1969 y  2010, a Manning no se le ocurrió otra cosa que contactar a su ídolo, el  hacker Adrian Lamo, que al enterarse de todo, lo denunció al Gobierno de  Estados Unidos y provocó su detención.
 
Pero ya era tarde. Manning había contactado a Julian Assange,  director y fundador de WikiLeaks, que decidió publicar todos. Assange  fue un chico criado en el camino, que estudió en 36 colegios y seis  universidades para graduarse de física y matemática. Es hacker y  programador desde 1991 y para él su actividad es netamente política. Hoy  se ha organizado una cacería en su contra y al igual que Manning podría  enfrentar condenas a cadena perpetua.
 
  Las wiki filtraciones sobre bolivia  
 
Estados Unidos pidió ayuda a la presidenta Argentina, Cristina  Fernández de Kirchner, para que coopere para bajar la tensión con  Bolivia. Según el reporte estadounidense,  la mandataria aceptó.
 
Las embajadas de Bolivia y Brasil informaron al Departamento de  Estado que el presidente Morales tenía un tomor cerca de la Silla Turca y  por eso necesitaba una operación en 2009.
 
En enero de 2009, la embajada de Estados Unidos hizo un informe sobre  el referéndum  constitucional, en el que analizaba los márgenes de  victoria del oficialismo y sus posibles consecuencias en la política  nacional.
 
Basado en una información del ministro de Relaciones Exteriores de  Israel, la embajada de EEUU en Lima aseguró que las relaciones con Irán  tenían como trasfondo el interés en el uranio.
 
Para Evo Morales, esta información fue creada para generar  desconfianza entre los presidentes latinoamericanos. “No van a poder.  Esta forma de operación que hacen desde Estados Unidos nos fortalece”,  dijo.
 
"Decían que tenía tumor en la nariz. Tuve un problema de tabique por  un partido de fútbol, pero esto (hablar de un tumor) se hace para  denigrar", dijo el presidente Evo Morales, para asegurar que nunca  sufrió dicho problema de salud.
 
Para el vocero presidencial, Iván Canelas, este documento demuestra  que hubo injerencia de la embajada en política doméstica. La senadora  oficialista Gabriela Montaño, asegura que también justifica la expulsión  del embajador David Goldberg, al que calificó de jefe opositor.
 
Evo Morales aseguró que Irán nunca habló sobre uranio. "Me reuní por  lo menos cinco veces con Ahmadineyad y en ninguna reunión me pidió o me  preguntó sobre el uranio, así que no se inventen  esta clase de  informaciones",    dijo el mandatario.
 
El embajador Philip Goldberg elaboró un documento en diciembre de  2007 en el que devela un plan de toma militar del oriente, sobornos  venezolanos a los militares y división entre el alto mando y los mandos  medios.
 
En 2006, el embajador David Greenlee elaboró un perfil de Morales y  aseguró que tenía tres grupos de asesores, uno de ‘perros de ataque’,  otro de intelectuales y el tercero de cubanos    y venezolanos en los  que         confiaba más.
 
La embajada, luego de la expulsión de Goldberg, elabora un documento  sobre los ataques de Morales a los medios de comuniciación, la presión  económica sobre los mismos y la compra de algunos canales y diarios con  capitales venezolanos.
 
Luego de la cumbre climática de Copenhague se elabora un          documento en el cual se admite que se trató de aislar en la cita    climática a los gobiernos más conflictivos: Bolivia, Cuba,     Ecuador y  Venezuela.
 
Es hora de una relación horizontal
 
  
Carlos Cordero |  Politólogo
 
  
La relación entre el Gobierno y  Estados Unidos se ha puesto un poco más tensa, pero también se han  transparentado y creo que se han encaminado a subscribir acuerdos en  relaciones de igualdad. Pese a los discursos encendidos, lo importante  es que EEUU ha demostrado que está de acuerdo con firmar con Bolivia  aceptando sus condiciones. 
 
  
Creo que ambos países defienden sus intereses, pero queda claro  que la relación nunca fue horizontal. En una perspectiva histórica, lo  que ocurre hoy es inédito. EEUU siempre buscó una relación asimétrica,  ventajosa y siempre puso sus condiciones. 
 
Con la filtración, todo esto se ha ratificado ante el mundo y ha puesto a todos en condiciones extraordinarias de igualdad. 
 
Es cierto que los bolivianos vivían amedrentados por el poder  estadounidense, pero ahora pueden dialogar de manera horizontal a pesar  de las asimetrías. Ése es un mérito que hay que reconocer al actual  Gobierno. 
 
El Ejecutivo ha sido coherente al afirmar que está dispuesto a  negociar con cualquier país en condición de igualdad siempre y cuando  garantice buenos negocios para los bolivianos. 
 
También hay que acotar que EEUU ha cambiado su rol en el mundo, ya no  le interesa sólo tener el control de los recursos naturales, no le  interesa tanto producir, desarrollar y transformar, sino que está más  preocupado por la seguridad mundial y cómo ésta puede afectar su  seguridad interna. Por eso ha asumido una actitud más vigilante.