
Puntualizó que se pretende tratar nuevamente de quebrar el proceso democrático que vive el país ya que la primera fase se vivió en agosto del 2008b cuando se intentó un golpe cívico-prefectural que remató con la aventura demencial de formar un grupo separatista-terrorista encabezado por Eduardo Rozsá.
Quintana dijo que el golpe cívico-.prefectural se frenó con la expulsión del embajador norteamericano Philip Goldberg y hoy se está en la segunda fase de la contraofensiva del gobierno norteamericana que tiene como objetivo desestabilizar el proceso electoral en octubre de este año y dividir las organizaciones sociales y pueblos indígenas
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