A un año. Informe de El Deber y La Razón. Llegada de Rózsa es un  misterio. ¿Hubo ejecución o fuego cruzado?; Magnicidio y montaje.¿Quién  financió?. Costas en la mira del fiscal.
 
“Quien financió a Rózsa fue la logia TAU”. “Quienes  operativizaron el tema de Rózsa, quienes financiaron la confrontación,  fueron por una parte nueve familias cruceñas millonarias, y por otra,  miembros de la logia TAU, logia que opera y se nutre de intereses  paceños y cochabambinos”, dice Colanzi.
 
INFORME DE EL DEBER:
 
Investigación se acerca al final sin dar certezas
 
Informe. El fiscal estima que ya conoce el 96% de los hechos y sólo  le falta tomar algunas declaraciones y realizar inspecciones en Beni y  Pando. En Europa siguen el proceso de cerca
 
 Misterio.  La vida de Rózsa, llena de paradojas y de cambios. Fue héroe en  Croacia, poeta en Hungría y ‘terrorista’ en Bolivia
 
Pablo Ortiz, El Deber
 
Se especula con magnicidio, un montaje y con separatismo
 
Fiscal Soza: «Este tema se politizó desde el principio»
 
García Linera: ‘Ser logiero no es un delito’
 
Injerencia política debilita la pesquisa, según juristas
 
La Falange admite que Rózsa les hizo tres ‘visitas’
 
Hace un año, Santa Cruz de la Sierra despertó en la madrugada  sobresaltada por un estallido en el centro de la ciudad. Las patrullas  habían cerrado la calle 21 de Mayo y los policías rodeaban el hotel Las  Américas. Adentro, Eduardo Rózsa, Árpad Magyarosi y Michael Dwyer yacían  muertos en tres habitaciones del quinto piso. El operativo continuó en  el stand de Cotas de la Fexpo, donde había armas, balas y explosivos.  También se detuvo a Elöd Tóásó y Mario Tadic, que presentaban signos de  haber sido golpeados. Desde ese momento, se ha detenido e imputado a 12  personas, han declarado más de 60 y la investigación se acerca a su fin  sin que la población tenga certeza de quiénes eran los fallecidos, qué  hacían en Santa Cruz, quién los trajo y cómo murieron.
 
El fiscal que dirige la indagación, Marcelo Soza, asegura que ya  tiene el 96% del caso investigado y sólo falta tomar algunas  declaraciones, ampliar la pesquisa a Pando y Beni, abrir algunos correos  con ayuda de peritos extranjeros, para iniciar el juicio por terrorismo  y alzamiento armado a poco más de 20 imputados.
 
La investigación comenzó lenta y pese a que en el operativo se  incautaron de cinco computadoras e igual número de teléfonos celulares,  los primeros en ser detenidos fueron Juan Carlos Gueder y Alcides  Mendoza Masabi, dos personas que fueron trasladadas a La Paz en medio de  torturas. Luego comenzó la ronda de declaraciones, que según estima el  fiscal, ya pasan las 60. Atestiguó gran parte del Consejo de  Administración de Cotas, políticos, médicos, abogados, a tiempo de que  al menos 10 personas salieron del país, la mayoría para no volver. Según  Soza, faltan pocas declaraciones y volverá a citar a algunos que ya  comparecieron pero no dijeron todo lo que sabían.
 
En medio de la confusión inicial, apareció el primer testigo clave:  Ignacio Villa Vargas, un hombre con un largo prontuario de estafas y  asaltos que era parte del presunto grupo terrorista y que, en primer  momento, aseguró haber visto a toda la plana dirigencial de Santa Cruz  en reuniones en la Fexpo con Rózsa. Entre los que nombró estaban las  principales autoridades del departamento, la plana dirigencial de los  empresarios privados y gente acaudalada de Santa Cruz. Con esta  declaración se puso en duda el liderazgo autonomista de la región. La  importancia de Villa Vargas se diluyó rápido: el hombre pasó de ser  protegido a buscado. Se fue del país, se supone que con rumbo a  Argentina. La mirada del fiscal se dirigió a ejecutivos de la Fexpo, a  quienes citó a declarar e imputó a tres: Mario Antonio Herrera, Roberto  Justiniano Áñez y Eduardo Sosa. Se les dio prisión domiciliaria, que fue  revocada meses más tarde.
 
Para septiembre, la investigación local se detuvo. Las citaciones de  Soza no surtieron efecto legal por un problema de jurisdicción entre los  jueces Luis Tapia Pachi, de Santa Cruz, y Betty Yañíquez de La Paz. Fue  en ese momento, por una agresión a dos periodistas de Unitel, que se  descubre la figura del capitán Wálter Andrade, jefe de la Unidad Táctica  de Resolución de Crisis, que había actuado en el hotel Las Américas, y  que supuestamente había infiltrado al grupo de Rózsa. En una declaración  ante Soza, Andrade asegura que sólo asistió a una reunión del grupo, en  la casa de Villa Vargas; sin embargo, declaraciones de Gueder y  Mendoza, lo ubican en reuniones en la Fexpo y se hacía pasar por un ex  militante de Sendero Luminoso experto en bombas. Eso hizo que el abogado  de Gelafio Santiesteban, supuestamente el instructor del grupo detenido  en San Pedro desde hace 10 meses, acusara a Andrade de ser el autor del  atentado a la casa del cardenal Julio Terrazas, el hecho que  desencadenó el operativo en el hotel.
 
Cuando estaba en el ojo del huracán, Andrade sufrió un extraño  accidente de tránsito que casi le cuesta la vida y provocó su  internación por más de 60 días. Eso le valió no volver a declarar ante  Soza y no asistir a las citaciones de la comisión parlamentaria que  investigaba los hechos. Luego, Andrade se esfumó y el abogado de Tadic  dice que fue ‘becado’ a Venezuela.
 
En marzo, las investigaciones cobraron nuevos bríos con la aparición  de dos testigos clave: Zvonko Matkovic Ribera y Juan Kudelka. El hijo  del ex prefecto, Zvonko Matkovic Fleig,  reveló que Rózsa quería juntar  $us 20 millones para defender Santa Cruz y quedó detenido en San Pedro.  El ex gerente de la empresa de Branko Marinkovic dijo que llevó dinero  del empresario al grupo La Torre y que de ahí lo mandaron a entregar una  parte a Rózsa. Quedó libre y bajo protección. Con sus palabras, lo que  había sido la casa de campaña autonomista quedó bajo cuestionamiento.
 
Sin embargo, fue la declaración de Marco Monasterio, secretario de  cámara de la Corte Electoral, que terminó de cerrar el círculo para  Soza: ligó a la logia Caballeros del Oriente con Rózsa, reveló que había  un grupo de seguridad a cargo de apoyarlo logísticamente. Con ello,  Soza se apresta a rematar su investigación en menos de un mes y encarar  el juicio. Asegura que ya conoce todas las respuestas. Rózsa registraba  metódicamente todas sus actividades, reuniones y conversaciones en su  computadora y su libreta. Con las declaraciones que recibe, Soza valida  esas pruebas. Por el momento, sólo quedan cifras: tres muertos, 12  detenidos e imputados y una decena de buscados. 
 
Mientras en Bolivia todo parece estar por terminar, en Europa está  comenzando. Hoy habrá una marcha en Budapest pidiendo justicia para  Magyarosi y en Irlanda la familia de Dwyer tramita que el caso sea  llevado por la Unión Europea. Allí la pregunta no es si querían dividir  Bolivia, defender Santa Cruz o matar a Evo Morales. Allí lo que más  importa es si Magyarosi y Dwyer murieron en un enfrentamiento o fueron  ejecutados.
 
  Testigos clave  
 
Ignacio Villa V.
 
 
El Viejo fue el primer testigo  clave de la Fiscalía. Pertenecía al grupo Rózsa y era informante de la  Policía. Dijo que vio a toda la dirigencia política y cívica cruceña en  reuniones con el supuesto terrorista; que Rózsa quería atentar contra la  vida del prefecto Rubén Costas. Sin embargo, luego se retractó, pasó de  protegido a prófugo y huyó del país, se cree que a Argentina.
 
 
Juan Kudelka
 
 
Ex mano derecha de Branko  Marinkovic, en la empresa IOL. Regresó de EEUU, hasta donde se fue en  mayo del año pasado, para implicar a su ex jefe en aportes al grupo La  Torre. Dijo que llevó dinero de Branko a la casa de campaña en  Equipetrol y que luego Luis Orlando Justiniano le pidió que le entregue  un monto a Eduardo Rózsa, bajo el alias de Germán, en el hotel Asturias.
 
 
Zvonko Matkovic R.
 
 
El hijo del ex prefecto está  preso en San Pedro. Admitió que tuvo dos reuniones con Rózsa y que en la  primera le pidieron $us 20 millones para financiar un plan de defensa  de Santa Cruz. Dijo que Rózsa tenía previsto tomar la Octava División de  Ejército e incluso hablaba de conseguir tanques y morteros para la  lucha armada. Lo tomó como un charlatán oportunista.
 
 
Marco Monasterio
 
 
Involucró a la logia Caballeros  del Oriente en el financiamiento y logística del grupo de Rózsa.  Desveló su estructura y lugar de reuniones. Según el ministro Sacha  Llorenti, reveló que se creó en diciembre un grupo de seguridad  integrado por 10 personas para dotarlo de lo necesario. También aseguró  que escuchó que había un plan para matar a Evo Morales 
 
 
  Los imputados  
 
Elöd Tóásó. Se encargaba de la parte informática del grupo. 
 
Mario Tadic Astorga. Se encargaba de traducir manuales de  inteligencia y de guerra de distintos ejércitos. Peleó junto a Rózsa en  los Balcanes. Está detenido en San Pedro.
 
Alcides Mendoza y Juan Carlos Gueder. Acusados de comprar armas para  el grupo. Detenidos en San Pedro.
 
Mario Antonio Herrera. Es gerente de la Fexpo. Acusado de autorizar  la conexión de Internet de Rózsa. Tuvo arresto domiciliario.
 
Roberto Justiniano Áñez. Está a cargo del control interno de la  Fexpo. Tuvo arresto domiciliario.
 
Eduardo Sosa Chávez. El fiscal dice que hay fotografías que lo ligan  al grupo. Trabaja en la Fexpo y tuvo prisión domiciliaria. 
 
Hugo Vázquez Ortiz. Acusado de cotizar equipo de comunicación para  Rózsa. Está preso en Palmasola.
 
Zvonko Matkovic Ribera. Acusado de reunirse dos veces con Rózsa. Está  preso en San Pedro.
 
Gary Prado Araúz. Está imputado, pero no tiene acusación en su  contra. Aclaró que el teléfono al que Rózsa llamó tres veces es de su  padre. Tiene arresto domiciliario.
 
Marco Antonio Monasterio Mariscal. Tiene prisión domiciliaria. Está  acusado de darle a Rózsa toda la cartografía electoral.
 
Gelafio Santiesteban. Para Soza era el instructor del supuesto grupo  terrorista. Está preso en San Pedro.
 
Llegada de Rózsa
 
Hipótesis. Para el Gobierno, el boliviano-húngaro-croata vino  a generar un enfrentamiento
 
 Soledad. La  tumba donde están los restos de Eduardo Rózsa, el cruceño al que se le  atribuye un intento de subversión terrorista y que fue acusado de  magnicidio
 
 
Christian Peña y Lillo H., El Deber
 
 
Sin flores, con una pequeña lápida donde hay una inscripción en  idioma extranjero y con su nombre escrito en letras negras, al igual que  la fecha de su fallecimiento, así luce la tumba de Eduardo Rózsa Flores  en uno de los pasillos del Cementerio General cruceño. A un año de su  muerte en un operativo policial en el hotel Las Américas, de cuya acción  sólo se conoce la versión del Gobierno, las hipótesis sobre su arribo  al país y sus planes en Santa Cruz todavía siguen generando dudas. 
 
Primero, las versiones gubernamentales sobre su llegada afirman que  el ciudadano boliviano-húngaro-croata vino a conformar un grupo armado  para provocar la separación de Santa Cruz del resto del país. Sin  embargo, las versiones de la oposición niegan este extremo apoyándose en  el siguiente cuestionamiento: ¿qué acción violenta cometió Rózsa y sus  amigos para ser considerados terroristas?
 
Para la Fiscalía paceña, el atentado explosivo en la casa del  cardenal Julio Terrazas es atribuido a Rózsa, que durante su estadía en  nuestra capital estuvo acompañado por Mario Tadic (croata-boliviano),  Elöd Tóásó (croata), Michael Dwyer (irlandés) y Árpád Magyarosi  (húngaro), estos últimos abatidos por la Policía en el operativo donde  también fue acribillado Rózsa.
 
El ex presidente de la Comisión de Diputados que investigó el caso,  el masista César Navarro, afirmó que los responsables de la llegada de  Rózsa y de sus acompañantes al país son gente de los círculos de poder  económico del departamento, que en las últimas semanas, y en base a  otras declaraciones, para el Gobierno son las logias.
 
Este extremo se sustenta en base a las afirmaciones de algunas  personas que aparecen implicadas en este caso rotulado como terrorismo,  pero aún sólo parecen ser especulaciones jurídicas y políticas, porque a  decir del ex parlamentario podemista Bernardo Montenegro, integrante de  la comisión que investigó este hecho, todavía no se ha podido  establecer con pruebas quién o quiénes trajeron al país a Eduardo Rózsa.
 
En lo que sí coinciden varias de estas versiones, entre las  extraoficiales y las que figuran como oficiales en las declaraciones que  tiene la Fiscalía, es en que el veterano de la guerra de los Balcanes  estaba preparando un grupo para colaborar en la defensa de la ciudad  ante el cerco campesino que amenazaba con tomar la capital a principios  de septiembre de 2008.
 
Luis Núñez, presidente del Comité pro Santa Cruz, insiste en que todo  lo ocurrido con este presunto grupo terrorista ha sido un montaje del  Gobierno y afianza sus declaraciones en la ausencia en las pesquisas,  que realiza el fiscal Marcelo Soza, de Luis Clavijo y del capitán Wálter  Andrade, ambos infiltrados en el supuesto grupo irregular.
 
Hasta ahora nadie ha señalado con nombre y apellido a la persona que  habría financiado el arribo de Rózsa, aunque la documentación  secuestrada por los investigadores apunta a alguna personas de Santa  Cruz, como los encargados de pagar los hoteles en los que se alojaban  estos supuestos subversivos.
 
Tadic y Tóásó, ambos recluidos preventivamente en el penal de San  Pedro, tampoco han disipado los cuestionamientos que hay sobre cómo, por  qué y con qué instrucciones llegó Rózsa al país. Sus declaraciones sólo  refieren a su actividad en la capital cruceña, pero no señalan el  nombre de quién habría traído al boliviano-húngaro-croata.
 
EL DEBER intentó contactarse con algunas de las personas que  supuestamente conocieron en vida a Eduardo Rózsa, pero nadie quiso  hablar del tema y menos dar detalles de la vida del ex combatiente de  los Balcanes. Este medio también intentó hablar con su hermana, Silvia  Rózsa, que trabaja en el Museo de Arte, quien evitó hacer comentarios de  lo sucedido la madrugada del 16 de abril de 2009.
 
  Dos detenidos y dos muertos  
 
Mario Tadic
 
 
boliviano
 
Mario Tadic Astorga nació en 1954, en  Cochabamba, pero igual tiene nacionalidad croata. En 1991, cuando se  inició la guerra en la ex Yugoslavia, volvió a Croacia para unirse al  ejército de ese país y pelear en los Balcanes. Actualmente está detenido  preventivamente en el penal de San Pedro (La Paz) y dicen que tiene  problemas de salud.
 
 
Elöd Tóásó
 
 
Rumano-húngaro
 
Tiene 29 años, es especialista en trabajos  de informática y profesor. Está detenido en San Pedro junto a Tadic.  Sobrevivió a la incursión armada de la Policía en el hotel Las Américas y  pese a que nació en Rumania, es de etnia húngara. Pertenecía a la  legión Szekler, al igual que Tóásó. No tenía entrenamiento militar y fue  operado del corazón cuando era niño.
 
 
Michael Dwyer
 
 
Irlandés
 
Murió en el hotel Las Américas. Tenía 24  años y era ingeniero en construcciones. Su único antecedente fue ser  parte de un grupo de seguridad contratado por la Shell. Se cree que allí  conoció a Révész Tíbor, amigo de Rózsa, que lo reclutó para venir a  Bolivia. En Irlanda, una investigación estableció que falleció por un  solo tiro al corazón, mientras estaba sentado.
 
 
Árpád Magyarosi
 
 
Rumano-húngaro
 
Tenía 28 años cuando fue acribillado en el  hotel Las Américas. Formó parte del grupo de personas que presuntamente  pretendieron atentar contra la vida del presidente Evo Morales. En su  país su vida estaba relacionada con la música y se conoce que llegó al  país invitado por Rózsa, de acuerdo con los testimonios de sus  familiares.
 
 
Héroe de una guerra
 
 
Eduardo Rózsa Flores
 
 
Eduardo Rózsa Flores nació en  1960 en Santa Cruz de la Sierra. Combatió en 1991 en la guerra de los  Balcanes y comandó la Brigada Internacional compuesta por unos 380  soldados de 20 nacionalidades. Era considerado un héroe de guerra en  Croacia, país por el que luchó, luego de dejar de ser periodista.
 
 
Era hijo de Jorge Rózsa, un húngaro de ascendencia judía y  militante comunista y de la boliviana Nelly Flores, que profesaba la  religión católica. Su padre fue maestro de las principales figuras del  arte cruceño de la segunda mitad del siglo XX. Su vida fue inspiración  para la película Chico, que recibió algunos galardones internacionales. 
 
Fue comunista, saltó al Opus Dei, luego se convirtió al islam y  apoyaba de manera militante la causa palestina. Era poeta, periodista y  una figura respetada en Budapest.
 
Se especula con magnicidio y con separatismo
 
Versiones. Consideran que nunca se sabrá realmente qué pasó
 
 
 
Juntos. Michael Dwyer (parado a la izq.), Dudog Gabor, Elöd Tóásó  (sentado a la izq.) y Daniel Gaspar en Buganvillas
 
 
El Deber
 
La primera noticia la dio el propio presidente, Evo Morales. Desde   Isla Margarita dijo que había sido desarticulado un grupo de mercenarios  que buscaba matarlo. Ésa fue la primera hipótesis: Rózsa y su grupo  vino a Bolivia como parte de un complot para cometer un magnicidio y ésa  es la versión que circula aún hoy en los medios internacionales.
 
La segunda hipótesis surgió tres semanas después, cuando la  televisión estatal húngara hizo pública la entrevista-testamento que  dejó Rózsa antes de venir a Bolivia. De boca del boliviano, húngaro y  croata, se supo que venía “a defender Santa Cruz convocado por el  Consejo de la ciudad”. Si el blog de Rózsa sirve como documento, durante  2008 había hecho seguimiento a los conflictos del proceso autonómico.  Temía que desemboque en una guerra civil y, al parecer, el 12 de  septiembre de 2008, cuando se dictó Estado de sitio en Pando, le  informaron de que la medida abarcaba Santa Cruz y que el Gobierno había  ordenado enviar tanques e indígenas sobre la capital oriental.
 
La tercera hipótesis surge de la reacción de la institucionalidad  cruceña. El presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Núñez, considera  que Rózsa fue parte de un complot contra la dirigencia cívica,  autonomista, empresarial y política de Santa Cruz. Acusa al Gobierno de  un montaje en el que cayeron algunos incautos. 
 
La cuarta hipótesis surge de la imputación realizada por Marcelo  Soza. Comenzó con una acusación de terrorismo y meses después evolucionó  a alzamiento armado. Considera que Rózsa llegó a Santa Cruz para  organizar un ejército destinado a dividir Bolivia y tratará de probar  eso ante los tribunales. La quinta hipótesis es más parcial y surgió en  Europa tras las pericias forenses sobre los cuerpos de Magyarosi y  Dwyer: en el hotel Las Américas hubo ejecución, no enfrentamiento.
 
La última hipótesis fue conocida el miércoles en el Comité pro Santa  Cruz. Según el diputado Tomás Monasterios, todo fue parte de un complot  para acabar con el movimiento autonomista y fue urdido desde la  Dirección Nacional de Inteligencia del Ministerio de Gobierno. Hasta el  momento, todas estas hipótesis no logran respaldarse con pruebas. Lo  único cierto es que con Rózsa muerto, tal vez la verdad nunca se sepa.
 
  Preguntas vivas  
 
Con quién se contactó. Por lo que escribía en su blog, Eduardo Rózsa  siempre estuvo pendiente del movimiento autonomista y cerca de  septiembre recibía y publicaba información con alta carga paranoica, la  misma que circulaba por e-mail en Santa Cruz en esos días.
 
Quién lo trajo a Bolivia. Por datos que maneja la Fiscalía, Alejandro  Melgar pagó pasajes para el resto del grupo de Rózsa, pero no aparece  un reporte de quién compró los boletos para que él llegue a Brasil.  Tampoco queda claro por qué lado de la frontera con Brasil entró ni  quién lo ayudó a llegar hasta Santa Cruz.
 
Infiltraciones. Desde cuándo supo el Gobierno de Rózsa. Se considera  que siguió al grupo de extranjeros desde octubre y confirmó sus  intenciones en marzo. Sin embargo, los primeros días de abril, durante  la huelga de hambre de Evo Morales por la ley electoral, funcionarios  del Ministerio de Gobierno y la cúpula de Palacio declararon sobre  mercenarios en haciendas y planes para matar a Evo, García Linera y  Quintana hechos en parrilladas.
 
Atentado. ¿Quién puso la bomba en la casa del cardenal? Rózsa no  registra salida del hotel la noche del estallido y Magyarosi chateó con  su corteja hasta las 2:30. Además, el auto utilizado en el atentado fue  un Toyota, no un Hyundai.
 
  Buscados  
 
Luis Hurtado Vaca. Creen que pagó la cuenta de Rózsa en el  Buganvillas y en Las Américas. Era director de la Oficina Regional de  Semillas y consejero de Cotas. No se conoce su paradero.
 
Alejandro Brown Ibáñez. Mantenía conversaciones constantes con Rózsa e  hizo prácticas de tiro. Era abogado de la Unión Juvenil Cruceñista.  Hizo prácticas de tiro con Rózsa en el Polígono de la Villa Olímpica,  según testimonios.
 
Lorgio Balcázar. Tadic lo menciona como enlace del grupo y parte de  las tareas de Inteligencia. Se cree que está en EEUU.
 
David Sejas. Dice que tiene estatus de refugiado en Brasil. Fue  citado varias veces y no se presentó. Fue presidente de la Unión Juvenil  Cruceñista.
 
Enrique Vaca Pedraza. Se encontró su credencial de la Fexpo en la  billetera de Rózsa. Trabajaba en la parte comercial de la Feria  Exposición. No se conoce su paradero.
 
Alejandro Melgar Pereira. Es considerado por la investigación como el  nexo entre el grupo y los financiadores. Era árbitro del Centro de  Conciliación de Disputas de la Cainco. Está en EEUU.
 
Guido Nayar Parada. Fue citado varias veces y no asistió a declarar.  Era presidente de Fegasacruz, uno de los stands que ocupó Rózsa en la  Fexpo y vicepresidente del Comité pro Santa Cruz. Se desconoce su  paradero actual. 
 
Hugo Achá Melgar. Lo nombran como parte del nexo entre el grupo y los  financiadores. Supuestamente tenía el apodo de ‘Superman’. Era  presidente de la Human Right Foundation. Está en EEUU.
 
Gabor Dudog y Gaspar Daniel. Estuvieron en Santa Cruz con el grupo de  extranjeros hasta fines de marzo. Volvieron a Hungría.
 
Révész Tíbor, Ivan Pistovcák, Tamas Lajos Nagy. 
 
Estuvieron en Santa Cruz entre noviembre y diciembre. Eran  instructores contratados por Rózsa. Además, Révész reclutaba gente en  Europa para el grupo, tanto de forma abierta como a través de un curso  de guardias de seguridad. 
 
¿Hubo ejecución o fuego cruzado?; la duda sigue
 
Informe. A un año del operativo en el hotel Las Américas, no se  conocen con precisión las circunstancias
 
 Escenario. La  operación se llevó a cabo simultáneamente en cinco piezas del cuarto  piso, a las 3:30, pero los cuerpos recién salieron a las 19:00 hacia la  morgue
 
 
Freddy Lacio F., El Deber
 
 
La madrugada del 16 de abril de 2009, a las 4:30, apenas se supo  de un tiroteo y explosión en el cuarto piso de un céntrico hotel de esta  capital, los periodistas del área policial que acudieron en tropel ‘al  lugar de los hechos’ se encontraron con un caso insólito dentro de los  parámetros de la cobertura diaria de este tipo de sucesos.
 
En los alrededores del hotel Las Américas, en la intersección de las  calles Seoane y 21 de Mayo, agentes policiales del interior del país  mantenían a raya incluso a los uniformados locales. Nadie, ni los jefes  policiales de la guarnición cruceña, tuvo acceso al local. 
 
Con el transcurso de las horas salieron a relucir otros hechos  extraños, como la ausencia de fiscales durante la realización del  operativo y la permanencia de los cuerpos de tres personas (Eduardo  Rózsa, Michael Martin Dwyer y Magyarosi Árpád) durante 15 horas en las  habitaciones, antes de que se los traslade para su autopsia en la morgue  del hospital San Juan de Dios.
 
Nuevas ‘anomalías’ se fueron sumando. Así, se conoció que las cámaras  de vigilancia del hotel, que debieron registrar cada segundo de las  acciones policiales, supuestamente fueron desconectadas por agentes de  Inteligencia policial.
 
Además, se descubrió que el director de Régimen Interior, Luis  Nolberto Clavijo, supuestamente estuvo alojado al lado de los acusados.  También se presume que hasta pocas horas antes del operativo, estuvieron  allí el piloto personal de Evo Morales, Pastor Durán, y cuatro  militares venezolanos.
 
Para la Policía y la Fiscalía, la única versión aceptada es que los  extranjeros fueron abatidos en un enfrentamiento. 
 
El comandante de la Policía de ese entonces, Víctor Hugo Escóbar,  dijo que los presuntos terroristas se resistieron al arresto y que,  según el informe de balística, hubo ‘cruce de fuego’ con las fuerzas del  orden. A tal punto llegó el celo de la institución que Escóbar anunció  que la Policía se reservaba ‘el derecho de iniciar acciones penales  contra los que cuestionen las conclusiones del informe’.
 
Sin embargo, para el ex diputado opositor Pablo Banegas, existen  muchas interrogantes sobre el suceso, que refuerzan la hipótesis de una  ejecución, entre ellas los informes periciales realizados a dos de las  víctimas en el extranjero (ver nota en recuadro).
 
Muchas otras personas -entre ellas los ahora implicados Branko  Marinkovic y Rubén Costas- sostuvieron que la muerte de los extranjeros  fue un ‘montaje’ del Gobierno para desacreditar al movimiento  autonomista regional.
 
En el hotel las cosas no parecen haber cambiado mucho. A un año del  suceso, hay personas que solicitan expresamente la habitación 485, donde  perdió la vida Eduardo Rózsa Flores. El gerente de Las Américas, Hernán  Rossell, aduciendo estar sobrecargado de trabajo, se negó a hablar con  EL DEBER del tema. Algunos funcionarios aseguran que el caso ni siquiera  es mencionado por los administradores.
 
Y en tanto la investigación   avanza, se bifurca y toma nuevos  rumbos, los tres que podían revelar toda la verdad sobre el suceso  llevan impuesto el silencio de la muerte. 
 
Otra teoría de muertes en el hotel
 
 
La presencia de presuntos  terroristas en Bolivia fue una manipulación del Gobierno y sus muertes  se produjeron cuando dejaron de ser funcionales a los propósitos del  poder central, adelanta una hipótesis que manejan los diputados de  oposición Tomás Monasterio y Rafael López.
 
 
Según esta teoría, el Gobierno contrató al grupo de Rózsa y  ordenó al ex capitán de la Utarc, Wálter Andrade, que busque la manera  de involucrar a la dirigencia cruceña con terrorismo o narcotráfico. Una  vez logrado el objetivo, Andrade asesinó a Rózsa en algún lugar de la  ciudad y luego trasladó el cuerpo al hotel, antes del operativo.
 
“Nuestra investigación no pasa por la defensa de estructuras de poder  o personas. Queremos llegar a la verdad y tenemos la información  suficiente como para establecer una vinculación directa del Gobierno en  el caso, que ha sido manipulado para dañar a la oposición en el país”,  manifestó Monasterio. López agregó que las pruebas serán presentadas a  la Corte Penal Internacional de La Haya.
 
  Versiones  
 
Informe del IDIF. Las autopsias realizadas por expertos del Instituto  de Investigaciones Forenses (IDIF) revelaron que los tres caídos en el  hotel fueron acribillados a tiros. Rózsa y Magyarosi recibieron siete  disparos y Michael Dwyer seis, desde una distancia mayor a los 50  centímetros. 
 
Autopsia húngara. A petición de la familia de Magyarosi Árpád, el  experto policial húngaro Péter Tarjány realizó una necropsia a los  restos del fallecido, en Budapest, y concluyó que el joven “se había  rendido y levantado las manos” antes de recibir los siete impactos de  bala que acabaron con su vida. “Recibió tres tiros en sus brazos y  después, ya en el suelo, cuatro balas más en el cuerpo”, aseguró  Tarjányi a la televisión pública de ese país.
 
Peritaje en Irlanda. La patóloga Marie Cassidy, experta forense de  Irlanda y responsable de la autopsia a los restos de Michael Dwyer,  informó de que el extranjero no murió de seis disparos, como indica la  autopsia realizada en Bolivia, sino de un solo y certero balazo al  corazón, ‘con una trayectoria descendente, desde una distancia corta y  mientras el irlandés estaba echado o sentado en la cama del hotel Las  Américas’. 
 
«Este tema se politizó desde el principio»
 
Marcelo Soza | Fiscal de La Paz
 
 Cuestionado.  Soza ha sido uno de los personajes más mediáticos del año
 
 
- ¿Cuál es el avance de la investigación a un año de los sucesos?
 
- Tenemos casi todo resuelto a excepción de algunos aspectos que aún  no fueron develados. Estamos con un 96% de avance de la investigación y  vemos la posibilidad de cerrar este tema dentro de este mes.
 
- Se habló de terrorismo, separatismo y montaje, ¿cuál es la  hipótesis que maneja la Fiscalía?
 
- Lamentablemente el tema se politizó desde un principio, teniendo en  cuenta que el Estado boliviano, a partir del Gobierno del presidente  Evo Morales, tuvo discrepancias con dirigentes de Santa Cruz. Tenemos  las evidencias de que este grupo sí existió, que estaba liderado por  Eduardo Rózsa Flores, no sólo en el tema táctico, sino en el tema de  financiadores, que había otras personas que financiaban este grupo y  otras que lo asesoraban.
 
- ¿Cuáles fueron las fortalezas y las debilidades del caso?
 
- La investigación se hizo lo más transparente posible y en el campo  jurídico está plenamente respaldada. Nos hemos mantenido apegados a los  derechos y garantías constitucionales y toda la prueba que se colectó  está a base de la licitud y como manda el procedimiento. Y las  debilidades son el tema político. Tanto el oficialismo como la oposición  tratan de tergiversar la información que conseguimos.
 
- ¿Qué pasó el 16 de abril en el hotel Las Américas?
 
- Si hablamos del operativo, tenemos información de peritos  balísticos, los informes de las autopsias y se puede demostrar que hubo  un enfrentamiento. Ésa es la hipótesis que manejan la Fiscalía,  teniéndose en cuenta que no hay otra pericia que diga lo contrario.
 
- ¿Cuál era el objetivo de Rózsa?
 
- Vino a dividir nuestro país y para ello debía generar terrorismo.  Buscaba que cierta parte de la población se sume a una guerra que iba a  matar bolivianos. Pienso que, según las evidencias que tenemos, Rózsa,  al ser un guerrillero que había peleado en Croacia, tenía todas las  perspectivas de montar primero un ejército en Santa Cruz para luego ir a  la división territorial.
 
- ¿Se puede decir quiénes lo trajeron?
 
- Sabemos quiénes lo trajeron, pero eso no podemos develarlo aún, por  el tema de seguridad misma de la investigación. Una vez que esas  personas sean convocadas, se difundirá la hipótesis.
 
- ¿La Fiscalía tiene información de quién lo financió?
 
- Ya tenemos parte de esa información, pero no toda. Todo será  develado una vez concluya la investigación, de aquí a un mes  probablemente. Lo que falta es sacar la información de algunos correos  electrónicos que tiene que hacerse en EEUU y Canadá. También la toma de  algunas declaraciones e inspecciones, no sólo en Cotas y Fegasacruz,  sino en otros lugares donde el grupo estuvo. 
 
- ¿El grupo se centró en Santa Cruz o fue a otros departamentos?
 
- Tenemos datos que este grupo no se movía sólo en Santa Cruz, sino  también en Beni. Allí hay algunas personas  involucradas y como parte de  esta investigación van a ser convocadas. Probablemente también existan  personas en Pando. 
 
- ¿Hay políticos que están involucrados?
 
- Por ahora no puedo dar esa información, teniendo en cuenta que aún  esta gente no fue convocada. 
 
- ¿Irá una comisión de la Fiscalía a investigar al extranjero?
 
- Será el Estado boliviano a través de la Cancillería el que inicie  las acciones penales en contra de los ciudadanos que vinieron al país a  querer dividirnos.
 
La Falange admite que Rózsa les hizo tres ‘visitas’
 
 
Los dirigentes de Falange Socialista Boliviana Juan  Carlos Santistevan y Juan Líder Paz Castro ofrecieron una conferencia de  prensa ayer para anunciar que durante el fin de semana se llevará a  cabo un congreso del partido en Santa Cruz de la Sierra. 
 
‘Cabo’ Paz aseguró que estará presente su líder nacional, además de  representantes de otros departamentos. 
 
A su vez, el jefe departamental, Juan Carlos Santistevan, que era  primo de Eduardo Rózsa, reconoció que el boliviano-húngaro visitó en  tres oportunidades la sede del partido en Santa Cruz, para preguntar  sobre su doctrina y tratar de formar parte del mismo.
 
Por su parte, Paz, que fue citado a declarar a La Paz, aseguró que no  concurre por problemas de salud y así lo hizo saber a Soza por un  memorial. Negó todo vínculo con actividades ilegales, pero que no teme  ir a la cárcel “porque para un falangista la prisión es una  universidad”.
 
Injerencia política debilita la pesquisa, según juristas
 
Expertos. Dicen que se precisa ayuda internacional para saber  la verdad 
 
 Afectado. Al  único que el fiscal Marcelo Soza tomó declaración en Santa Cruz fue al  presidente de Cainco, Eduardo Paz
 
 
Henrry Ugarte A., El Deber
 
 
La injerencia política en el proceso de investigación que lleva  adelante el fiscal Marcelo Soza en el caso de supuesto terrorismo  contamina la pesquisa jurídica y desvirtúa la actuación del  representante del Ministerio Público, por eso es necesaria la  intervención de organismos internacionales para conocer la verdad de los  hechos.
 
Éste es el criterio en el que coinciden ex autoridades judiciales,  abogados penalistas y juristas institucionales sobre las investigaciones  que lleva adelante la Fiscalía y los jueces jurisdiccionales del  departamento de La Paz, sobre el caso de supuesto terrorismo en el país y  las implicaciones con el extinto Eduardo Rózsa Flores.   
 
El ex presidente del Colegio de Abogados de Santa Cruz Fernando  Cuéllar cree que se trata de un caso en que no hay interés de  esclarecerlo como corresponde, por lo tanto se necesita la ayuda de  entidades internacionales especializadas  para saber si hubo o no  prácticas de terrorismo en Bolivia.
 
“Lo que se ve es que el fiscal Soza acelera y frena la investigación  dependiendo de la situación política y coyuntural que vive el país,  cuando un proceso judicial de este tipo tiene su propia hermenéutica y  procedimientos que no deberían estar sujetos a intereses políticos”,  dijo Cuéllar. 
 
El jurista cree que la investigación se puede reencaminar, pero sin  ningún atisbo de intervención por parte del partido en función de  Gobierno. 
 
Cuéllar dejó claro que  el proceso penal es objetivo y brinda  garantías al investigado, porque se presume la inocencia hasta que se  encuentre su culpabilidad; sin embargo, en la pesquisa que sigue el  fiscal Soza pasa todo lo contrario. 
 
“Se tiene que buscar la gente más proba, que no se preste ni se deje  manipular por ninguna de las partes; sólo así se conocerá la verdad”,  aseveró. 
 
Según el abogado penalista y ex parlamentario cruceño Alejandro  Colanzi, para que el proceso de investigación sea más prolijo y riguroso  se debe quitar el manejo político. “Siempre planteamos que ni el  Ministerio de Gobierno, ni los parlamentarios ni nadie se meta en el  tema. Se debe someter la investigación al mayor control jurisdiccional y  reducir los efectos mediáticos y políticos”, sentenció Colanzi. 
 
Hace un par de semanas  Colanzi, junto a otros dos ciudadanos  cruceños, lanzó una propuesta de proyecto de decreto supremo para lograr  la amnistía de los involucrados en el proceso; sin embargo, el pedido  cayó en saco roto porque el Ejecutivo lo desechó.   
 
En un comunicado hecho público el pasado 25 de marzo, el Alto  Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Bolivia pidió a las  autoridades “investigar con imparcialidad” la supuesta banda terrorista  desarticulada el año pasado y que la Fiscalía  vinculó con varios  líderes opositores.
 
El representante de la ONU en Bolivia, Denis Racicot,  “instó a las  autoridades bolivianas a investigar con imparcialidad las actividades y  conexiones de los imputados con relación al supuesto grupo terrorista en  Santa Cruz” y pidió garantizar el derecho al debido proceso a los  detenidos.
 
El ex presidente del Tribunal Constitucional Wilman Durán considera  que la investigación del fiscal Soza presentó irregularidades desde el  mismo momento en que se realizó el operativo en el hotel Las Américas y  se acabó con la vida de Eduardo Rózsa Flores y dos de sus  colaboradores.  
 
Para el recientemente posesionado presidente del Colegio de Abogados  de Santa Cruz, Ángel Paz, el caso Rózsa dejó de ser un tema jurídico  para convertirse en una acción política.
 
“Los ataques de los operadores jurídicos contra todos los que se  pronuncien sobre el tema refuerzan la teoría de que se trata de una  investigación política que utiliza a la justicia”, dijo Ángel Paz.
 
Mientras continúa la investigación jurídica, la clase política  oficialista y opositora todavía cruza acusaciones sobre terrorismo y  separatismo.   
 
  Vaivenes del proceso penal  
 
Atentado. Todo comenzó el 28 de marzo de 2009, cuando detonó un  explosivo en el domicilio del entonces viceministro de Autonomías, Saúl  Ávalos, ubicado en el barrio Universitario, de la zona oeste de la  ciudad. Dos días después se dio curso a la denuncia y arrancó el proceso  legal. 
 
Proceso. En el mes de abril el primero en conocer la causa fue el  juez cruceño Luis Hernando Tapia Pachi; sin embargo, después del 16 de  abril, cuando estalló el caso  de supuesto terrorismo con el ataque al  hotel Las Américas y la muerte de Eduardo Rózsa y dos de sus amigos  extranjeros, intervino el juzgado de La Paz a cargo de Betty Yañíquez. 
 
Demandas. Por más de tres meses se produjo una ‘pugna judicial’ entre  los juzgados de La Paz y Santa Cruz que se atribuían competencia del  caso, hasta que el 16 de agosto la Corte Suprema de Justicia remitió el  expediente a la Corte Superior de Justicia del distrito de Santa Cruz  para que dirima la pugna de competencias entre el juez cruceño, Luis  Tapia Pachi, y su colega paceña, Betty Yañíquez.  
 
Críticas. Tras la remisión del expediente, el Gobierno lanzó duras  críticas a la justicia de Santa Cruz, e incluso amenazó con un proceso  por prevaricato contra los magistrados de la Corte Suprema.    
 
Investigación. Mientras el juez Tapia Pachi libró su propia batalla  para hacer respetar la jurisdicción, con amenazas de por medio, según él  mismo denunció, el fiscal de materia de La Paz, Marcelo Soza, siguió la  investigación y en más de medio año tomó declaraciones y libró  aprehensiones a muchos  sospechosos.  
 
No existe  el menor respeto a las leyes
 
 
Ángel Paz | Abogado  penalista
 
 
Normalmente, los atrasos que  hay en los procesos judiciales de tipo penal son de seis meses en las  regiones, sin contar los dos años que acumula cuando llega a la Corte  Suprema de Justicia. En este caso concreto de supuesto terrorismo, por  la gran cantidad de imputados se puede pasar los tres años de plazo que  hay para la extinción de la causa. 
 
 
No se conoce el cuadernillo de investigación para dar una opinión  legal sustentada, pero por lo que se ve en los medios de prensa se está  citando, aprehendiendo, allanando e imputando sin el menor respeto a  las leyes.  
 
Es lamentable que el Ministerio Público y algunos jueces  jurisdiccionales de La Paz estén sirviendo a un fin político, cuando  deberían velar por los procesos y garantías de las partes procesadas.
 
Tampoco hay objetividad en la investigación, porque se deben reunir  elementos de juicio para acusar, pero también para excluir a las  personas que están siendo investigadas.  
 
Es necesario buscar ayuda internacional 
 
 
Wilman Durán | Ex Pdte.  T. Constitucional 
 
 
Está claro desde el punto de  vista objetivo que no hay una sujeción a la ley. Se ha llegado a tener  un cúmulo concatenado de infracciones a la ley.
 
 
No encuentro en ninguna parte del proceso un sustento jurídico de  la situación. 
 
Para conocer la verdad de los hechos y el propósito real de la  presencia de los supuestos terroristas y sus conexiones, es necesario  acudir a las instancias internacionales con capacidad de investigación  como las Naciones Unidas por ejemplo, a la que acudieron  países como  Guatemala y Pakistán para resolver situaciones similares a la que se  presentó en Bolivia. 
 
Aquí toda la justicia está contaminada. No hay un juez independiente e  imparcial y el Ministerio Público perdió toda perspectiva jurídica en  la cual debería sujetar su actuación, porque la ley manda a actuar con  el principio de probidad y legalidad; los dos principios han sido  llevados por delante sin respeto alguno.  
 
García Linera: ‘Ser logiero no es un delito’
 
Excusas. Los tres citados a declarar no asistieron por  razones de salud
 
 
Marco Chuquimia, El Deber
 
 
El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, declaró ayer  en Pando que ser parte de una logia no constituye delito, pero sí  involucrarse en acciones terroristas y separatistas. Así, el segundo  mandatario respondió a la pregunta de los periodistas sobre la  controversia que rodea a las logias Caballeros del Oriente y Toborochi,  para las cuales el ministro de Gobierno pidió que se cree una comisión  para investigarlas.
 
Marco Antonio Monasterio, que admitió haber sido parte de Caballeros  del Oriente, aseguró en una entrevista televisiva que nunca dijo que  este grupo se haya involucrado en cuestiones separatistas o terroristas,  sino que se creó una comisión de seguridad que tuvo reuniones con  Eduardo Rózsa. 
 
Por otro lado, el fiscal Marcelo Soza acusó ayer al gobernador electo  de Santa Cruz, Rubén Costas, de ayudar a su hermano Pablo a fugar del  país, pero dijo que no existe ninguna convocatoria para el ex prefecto y  que la siguiente semana definirá si lo llama.
 
Costas pidió varias veces que no lo traten de amedrentar a través de  su familia y que si quieren saber algo que lo convoquen a él. Sobre su  hermano dijo que está fuera del país haciendo una maestría.
 
Según el fiscal, existen evidencias de que Pablo Costas tuvo una  relación directa con Eduardo Rózsa y que por tanto debe declarar sobre  cuál fue el grado de contacto que tuvo con el presunto terrorista.
 
Según el fiscal, la presencia de Pablo Costas en las reuniones entre  Rózsa y La Torre fue develada por Juan Kudelka, primero y luego  ratificada por las otras declaraciones.
 
Ayer debían presentarse dos personas a testificar y una tercera que  debió comparecer el martes; sin embargo, ninguna llegó a La Paz por  supuestos problemas cardiacos.  pero tres memoriales aduciendo problemas  cardiacos fueron presentados ante Soza y éste decidió remitir los  documentos ante un médico forense, que será el encargado de avalar o  descartar las excusas.
 
Las personas que debieron presentarse son Ivette Cortez, esposa del  empresario Alfredo Asbún, detenido en EEUU por un supuesto tráfico de  armas; Ronald Castedo, ex presidente de Cotas, y Reyes Antelo, que es  propietario de un gimnasio en Santa Cruz. Castedo aseguró que está  dispuesto a declarar, pero que fue sometido a dos operaciones de corazón  y no puede viajar a La Paz.
 
 
INFORME DE LA RAZÓN:
 
En un año, el caso Rózsa neutralizó a la oposición cruceña  
 
Recuento. A un año del operativo en el hotel Las Américas, la  élite cruceña quedó seriamente afectada.
 
Costas en la mira del fiscal. Una  persona de Fegabeni es vinculada al terrorismo. La  investigación golpea a la élite de Santa Cruz. Persisten  las dudas en torno al operativo del 16 de abril. 
 
 
 
• Manifestación. Branko Marinkovic y Rubén Costas, rodeados por  dirigentes en una concentración. 
 
 
La Razón – La Paz 
 
Hace exactamente un año, los principales diarios del país informaron  en sus ediciones sobre la indignación que provocó el atentado que un día  antes sufrió la casa del cardenal Julio Terrazas, donde una bomba  provocó daños materiales.
 
Santa Cruz apenas reaccionaba frente a lo ocurrido con el Cardenal,  cuando un aparatoso operativo policial irrumpió en el hotel Las Américas  y acabó con la vida de tres miembros de una presunta célula  terrorista. 
 
Fue la primera vez que los bolivianos escucharon sobre la banda de  “mercenarios internacionales” que había planificado asesinar al  presidente Evo Morales. Dos días después se conoció que el  húngaro-boliviano Eduardo Rózsa Flores era el líder.
 
Hasta ese momento la llamada media luna no había descartado presentar  una candidatura única para las elecciones presidenciales que se  realizarían el 5 de diciembre y el entonces prefecto de Santa Cruz,  Rubén Costas, aparecía en las encuestas como el líder con mayor respaldo  para hacer frente a Evo Morales.
 
El nombre del líder cívico Branko Marinkovic aparecía entre los  posibles candidatos a la vicepresidencia.
 
Ambos fueron punta de lanza en la lucha autonómica y habían comenzado  a irradiar su influencia en los departamentos gobernados por los  prefectos de la oposición. Transcurridos 365 días, Costas aparece  implicado en el caso por pertenecer a la logia Los Caballeros  del Oriente, la principal financiadora del grupo terrorista, según la  investigación del fiscal Marcelo Soza.
 
Marinkovic, entretanto, huyó del país con rumbo desconocido, luego de  que la investigación encontrara indicios de que también financió a  Rózsa. Además existe un testigo, Juan Kudelka, el ex hombre de confianza  del empresario cruceño.
 
Al igual que Marinkovic, una veintena de hombres influyentes de la  oposición cruceña desaparecieron debido al caso Rózsa, entre ellos Pablo  Costas, hermano de Rubén Costas; Hugo Achá, ex presidente de la ONG  Human Rigths Foundation; Alejandro Melgar, ex miembro de la Cámara de  Industria y Comercio; el ex líder de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC),  David Sejas, y el dirigente universitario Róger Chiqui Martínez.
 
DETENIDOS. Otros se encuentran en la cárcel. Es el caso de Hugo  Vásquez, ex ejecutivo de la Cooperativa de Teléfonos Automáticos de  Santa Cruz; Zvonko Matkovik, hijo del ex prefecto del mismo nombre; y  Juan Carlos Gueder, miembro de la UJC. 
 
Además, tienen detención domiciliaria Gary Prado, ex candidato a la  Gobernación de Santa Cruz, y Marco Monasterio, secretario de Cámara de  la Corte Departamental Electoral. Otro grupo de influyentes cruceños  miembros de las poderosas logias Los Caballeros del Oriente y Toborochis  también es investigado.
 
Para el analista Reymi Ferreira, este año el caso Rózsa no solamente  “ha desarticulado a una parte de la oposición cruceña”, sino que además “  ha desmarañado a las logias del poder y las relaciones de la élite  política cruceña con acciones ilegales”. 
 
El ex diputado cruceño Alejandro Colanzi coincidió en que este caso  fulminó a la oposición de extrema derecha, aunque en su criterio “la  oposición (a nivel nacional) está derrotada desde hace años”.
 
Para el comentarista Carlos Valverde, Santa Cruz cambió debido a dos  casos: el de terrorismo y el de la toma de instituciones del año 2008.
 
“Antes de septiembre del 2008, Santa Cruz era una cosa y luego de  septiembre fue otra. Los desaciertos en la toma de instituciones y la  derrota al tener que entregarlas se sintieron y cambiaron la fe de la  gente en sus dirigentes. Por otro lado, lo del terrorismo vino a ahondar  el problema; tanto es así que fue la clase dirigente cruceña la que  ‘cruza’ a Germán Antelo (líder cívico) para que no sea candidato a la  presidencia”, señaló.
 
En opinión del analista Carlos Hugo Molina, el afectado es el grupo  dirigencial que tomó “acciones irresponsables” y que representa a los  sectores más “conservadores” y “reaccionarios” de la sociedad cruceña.
 
No obstante, dijo que “la estigmatización de un grupo social por la  conducta estúpida y errónea de algunos de sus dirigentes o algunos de  sus integrantes no puede descalificar todo lo demás. Santa Cruz tiene  mucho que aportar a Bolivia”.
 
El plan para matar a Evo Morales
 
El mismo 16 de abril del 2009, el Gobierno informó que el grupo de  Rózsa planificó un “magnicidio”. Rubén Costas dijo entonces que ese era  un montaje del Ejecutivo. Ahora existe un testigo.
 
PUNTOS DE VISTA
 
“A Eduardo Rózsa lo trajeron desde acá”
 
 
Carlos Valverde. Periodista cruceño.
 
 
“Santa Cruz cambió. Detrás de las acusaciones de terrorismo la  sociedad civil se volvió recelosa, desconfiada y, finalmente, temerosa.  Es difícil para la gente ser posible sospechosa de terrorismo; esas son  cosas con las que no se juega. Santa Cruz y su gente, independientemente  de lo que se diga, cambiaron con el caso. No tengo dudas que a Eduardo  Rózsa lo trajeron desde acá. Lo importante es saber qué tan leal fue con  la gente que lo trajo o si cambió de bando. Si es así, lo que queda  saber es quién lo reclutó desde el Gobierno y por qué lo mataron”. 
 
“Quien financió a Rózsa fue la logia TAU”
 
 
Alejandro Colanzi. Ex diputado nacional.
 
 
“Quienes operativizaron el tema de Rózsa, quienes financiaron la  confrontación, fueron por una parte nueve familias cruceñas millonarias,  y por otra, miembros de la logia TAU, logia que opera y se nutre de  intereses paceños y cochabambinos. Para hacerle recuerdo, Gonzalo  Sánchez de Lozada y José Luis Paredes son miembros de la logia TAU. Esta  logia complotaba junto a un grupo de nueve familias millonarias de  Santa Cruz para que se dé la confrontación, una de estas familias es la  de Branko Marinkovic, que está por encima de las logias”. 
 
“Caballeros del Oriente están vinculados”
 
 
Reymi Ferreira. Analista político y  rector de la UAGRM.
 
 
“El caso de Eduardo Rózsa no afectó a toda la institucionalidad  cruceña, sino a las instituciones de Santa Cruz vinculadas con las  logias. En este proceso está clara la vinculación de la logia Los  Caballeros del Oriente con el grupo de Eduardo Rózsa, eso nadie lo puede  negar y el que lo quiera negar está tapando el sol con un dedo. Es una  vinculación muy directa comparada con varios hechos y elementos. Hay un  grupo de gente que defiende a 15 personas que están fuera del país y que  nunca han desmentido de lo que se los acusa”. 
 
“Tengo dudas y preocupaciones”
 
 
Carlos Hugo Molina. Analista político  cruceño.
 
 
“Como cualquier ciudadano boliviano, tengo las mismas dudas y  preocupaciones planteadas desde el primer momento en que se produjo el  hecho y que forman parte de la reflexión que se hace de manera colectiva  en Santa Cruz y en Bolivia sobre este tema. El caso de Eduardo Rózsa  evidentemente sirvió para dejar al descubierto alguna práctica de algún  sector de Santa Cruz, pero hay que tener cuidado y la precaución de no  generalizar y no calificar a toda una sociedad civil organizada que no  tiene nada que ver con este proceso”. 
 
Costas en la mira del fiscal 
 
Acusación. El fiscal Marcelo Soza afirmó que el gobernador electo  ayudó a su hermano, Pablo, a huir 
 
 
 
• Movilización. Un grupo de mujeres protestó el 6 de abril en  Santa Cruz por el apremio de algunos acusados en el caso terrorismo. 
 
 
Carlos Corz – La Paz, La Razón
 
Pablo Costas huyó de la Justicia ayudado por su hermano, el  gobernador electo de Santa Cruz, Rubén Costas, aseguró el fiscal Marcelo  Soza. Pablo es relacionado con el caso terrorismo a través de la logia  Los Caballeros del Oriente y el abatido Eduardo Rózsa. 
 
El nombre del hermano del gobernador electo está registrado en uno de  los celulares del líder de la organización irregular, como “hermano 1”.  La Fiscalía respalda su acusación en los extractos de llamadas  telefónicas, donde está el número del acusado. 
 
También es vinculado con la logia Los Caballeros del Oriente, acusada  por Soza de financiar a Rózsa. Se confirmó que Pablo Costas tiene orden  de apremio, porque no acudió a prestar declaraciones ante la Fiscalía.
 
“Curiosamente, una vez que sale a los medios de comunicación (su  implicación en el caso), es cuando este ciudadano desaparece, ayudado  por su hermano”, denunció Soza.
 
El martes, el gobernador electo aseguró que su hermano se encuentra  en España, con una beca de estudio. Evitó dar mayores detalles sobre el  particular y desafió a la Fiscalía a encarar una investigación en contra  de su persona y no perseguir a su familia.
 
Hace un año, en la madrugada del 16 de abril, un grupo de élite de la  Policía intervino el hotel Las Américas y mató a Rózsa, Árpad Magyarosi  y Michael Dwyer, mientras que se detuvo a Elöt Tóásó y Mario Tadic,  quienes se encuentran en la cárcel de San Pedro.
 
El ex hombre de confianza de Branko Marinkovic, Juan Kudelka, informó  que también vio a Pablo Costas en el grupo La Torre, que también es  relacionada con el terrorismo. 
 
Kudelka huyó del país poco después del operativo del 16 de abril y  retornó tras 11 meses de su estadía en Estados Unidos. Reveló que  Marinkovic le envió tres sobres con dinero al grupo La Torre y que, por  lo menos uno, se le pidió entregue a Rózsa.
 
Soza considera que el hermano de Costas es el “principal responsable”  de la organización irregular. “No sabemos dónde está, la Policía lo ha  buscado en su domicilio y distintas arterias del país, pero este  ciudadano parece que huyó”, insistió el fiscal, el 12 de abril.
 
La cúpula político-empresarial cruceña fue vinculada con este  movimiento. La Fiscalía tiene un avance del 97 por ciento en la  investigación y en un mes concluirá con una imputación a al menos 20  personas.
 
Soza aseguró que se tiene identificado a parte del grupo que contactó  y contrató a Rózsa. 
 
Los que involucran
 
El viejo
 
Fue considerado el testigo clave de la Fiscalía y vinculó a los  líderes cruceños con el caso, entre ellos al entonces prefecto Rubén  Costas. Luego huyó y desde su exilio declaró que lo presionaron.
 
Kudelka 
 
 
Reveló que parte del dinero que  envió Marinkovic a La Torre fue a Rózsa. Marco Monasterio vinculó a las  logias en el caso Rózsa.
 
 
Evo exige a las FFAA castigar a los separatistas
 
Durante un acto de entrega de sables a nuevos generales y  contralmirantes, el presidente Evo Morales demandó a las Fuerzas Armadas  dar un “castigo ejemplar” a las personas que pretendan embarcarse en  actos tendientes a dividir el país. 
 
“Las Fuerzas Armadas deben ser la institución número uno para hacer  respetar la unidad, defender el territorio nacional y ser también la  número uno para dar un castigo ejemplar a quienes piensan dividir  Bolivia”, exigió. 
 
El Mandatario y también Capitán General de la institución armada  recordó que en abril del 2009 se intentó ejecutar acciones destinadas a  generar violencia y división del país. El 16 de abril de ese año, la  Policía desarticuló el grupo irregular comandado por el abatido Eduardo  Rózsa.
 
“No hubiera razón para la existencia de las Fuerzas Armadas, si las  Fuerzas Armadas no cumplen con el rol constitucional que es defender la  unidad y la integridad del territorio nacional. Lamentablemente en los  últimos días, y desde el año pasado, hemos visto que algunas personas,  compatriotas y extranjeros, se dedicaban a separar Bolivia”, recordó.
 
Parte del artículo 244 de la Constitución refiere: “Las Fuerzas  Armadas tienen por misión fundamental defender y conservar la  independencia, seguridad y estabilidad del Estado, su honor y soberanía  del país…”.
 
El fiscal del caso terrorismo, Marcelo Soza, informó que el grupo  irregular tenía asesoramiento de ex militares bolivianos.
 
La oposición ve como una debilidad la politización
 
El senador de oposición Bernardo Gutiérrez consideró que la  politización es una de las mayores debilidades en la investigación sobre  la organización irregular que operó en Santa Cruz. 
 
“La investigación se tiene que despolitizar”, insistió en una  evaluación a un año del hecho y del inicio de la investigación sobre el  grupo irregular que comandó Eduardo Rózsa, que combatió en Croacia. 
 
El propio fiscal que investiga el caso, Marcelo Soza, reconoció que  una de las debilidades de su trabajo fue que las pesquisas fueron  politizadas en función de los intereses de los sectores políticos en el  país.
 
“Lamentablemente este tema se politizó desde un principio, a partir  de las divergencias del Gobierno con Santa Cruz”, aseguró el fiscal,  quien, no obstante, afirmó que existen los elementos suficientes para  confirmar la operación y los nexos del grupo irregular.
 
Entre las fortalezas identificó el apego a la norma en los  procedimientos legales e investigativos. En algunos casos declaró en  reserva la declaración de varios de los implicados, entre ellos del  secretario de Cámara de la Corte Electoral cruceña, Marco Monasterio.
 
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, reveló en el Senado las  declaraciones de Monasterio, que habla de un plan de magnicidio y de la  vinculación de líderes cruceños con la logia Los Caballeros del Oriente,  vinculada con Rózsa.
 
Gutiérrez dijo que debió mantenerse la reserva.
 
Una persona de Fegabeni es vinculada al terrorismo 
 
Citación. Convocarán a declarar a cinco benianos 
 
 
 
• La organización. El fiscal Marcelo Soza presentó el 4 de  junio la estructura del grupo irregular. 
 
 
Carlos Corz – La Paz 
 
Una persona vinculada a la Federación de Ganaderos del Beni  (Fegabeni) está relacionada con el caso terrorismo, por lo que será  investigada, informó el fiscal Marcelo Soza. Añadió que en Pando existen  dos personas que deben declarar por este tema.
 
Al cumplirse un año del operativo policial que desarticuló el grupo  irregular comandado por el abatido Eduardo Rózsa, Soza informó que en  esta última etapa volcarán la investigación a Beni y Pando.
 
“Del Beni (el involucrado) es de Fegabeni, entonces estamos tras eso  (su paradero)”, reveló la autoridad, quien añadió que Josué Shriqui,  aunque no confirmó si se trata del involucrado, también fue mencionado  en las pesquisas.
 
Shriqui fue citado por Alcides Mendoza y Juan Carlos Gueder,  sindicados de proveer armas al grupo de Rózsa. Soza evitó referirse a la  posibilidad de que esta persona tenga algún parentesco con el alcalde  de Trinidad, Moisés Shriqui, quien, empero, también fue mencionado como  parte de los contactos de Rózsa.
 
“No quiero dar mayores detalles al respecto mientras el ciudadano (de  Fegabeni) no preste declaraciones”, dijo el fiscal, quien añadió que en  Beni, en total, cinco personas serán investigadas, entre ellas dos que  se habrían reunido con Rózsa.
 
Fegabeni es una de las principales instituciones del Beni,  departamento caracterizado por la actividad ganadera. Cristian Sattori  es el líder de los ganaderos.
 
El grupo irregular también extendió sus contactos a Pando, de donde  se prevé citar a declarar a dos personas. Los nombres de los  involucrados no fueron proporcionados por la autoridad.
 
Un día antes ya anunció que las investigaciones se extenderán a Beni y  Pando. “Tenemos datos de que este grupo no sólo se movió en Santa Cruz,  sino también en Beni. Tenemos información de que el grupo de Rózsa  estaba trabajando en el Beni con el tema de la fragmentación del  territorio nacional”, reveló el fiscal en una entrevista con La Razón.
 
El líder de la organización irregular concentró, por los datos de la  investigación, su centro de operaciones en la capital oriental. No  obstante, en el curso de las pesquisas, se reveló que viajó a diferentes  regiones, incluso se mencionó que estuvo en Chuquisaca.
 
Soza informó que en un mes redactará y presentará la acusación contra  los responsables de la organización terrorista. Más de 20 personas  serían imputadas por los delitos de terrorismo y alzamiento armado.
 
La cúpula político-empresarial cruceña fue relacionada con los hechos  que el gobierno del presidente Evo Morales afirma tuvieron el intento  de dividir Bolivia para mantener privilegios de grupos de poder. En los  últimos días se acusó a la logia Los Caballeros del Oriente de financiar  a Rózsa. 
 
3 personas argumentan enfermedad y no declaran
 
Con el argumento coincidente de problemas de salud, tres personas  citadas a declarar por el caso terrorismo, entre ellas el identificado  como líder de la logia Los Caballeros del Oriente, Ronald Castedo, no  acudieron a la cita del fiscal. 
 
Castedo envió un certificado médico en el que señala que tiene una  afección cardiaca que le impide trasladarse a La Paz. El fiscal Marcelo  Soza informó que un médico forense valorará la salud de Castedo para  tomar una decisión.
 
Ivette Cortez, esposa de Alfredo Asbún, acusado en Miami por tráfico  de armas hacia Bolivia, también remitió un memorial en el que solicita  diferir la fecha de su declaración por problemas de salud.
 
Un tercer citado esgrimió también problemas cardiacos para no  presentarse a declarar ante el fiscal Soza.
 
Castedo fue identificado como líder de la logia Los Caballeros del  Oriente, relacionada con el financiamiento del grupo terrorista,  desarticulado el 16 de abril en Santa Cruz.
 
“No me gustaría que los temas de terrorismo se mezclen con temas que  están siendo estigmatizados hasta el momento en el que se hace un mal  uso de la palabra. La gente no sabe ni siquiera lo que significa, en  castellano, la palabra logia, y de repente están lastimando a ilustres  ciudadanos que sí forman parte de una logia”, respondió a PAT.
 
Castedo pidió declarar en Santa Cruz, porque sus problemas de salud  le impiden trasladarse hasta La Paz.
 
La investigación golpea a la élite de Santa Cruz 
 
Las logias habrían sido las principales financiadoras del grupo de  Rózsa
 
La Razón 
 
La flor y nata de la sociedad cruceña se agrupó por  años en dos influyentes logias (Los Caballeros del Oriente y los  Toborochi) que se distribuyeron el control de las principales  instituciones departamentales.  
 
Estos grupos parecían inexpugnables, hasta que avanzó la  investigación sobre terrorismo y determinó que ambos financiaron el  proyecto secesionista de Eduardo Rózsa, según informó el fiscal que  investiga el caso, Marcelo Soza.
 
Esta semana, un operativo encabezado justamente por Soza allanó la  casa de Ronald Castedo, ex presidente de la Cooperativa de Teléfonos  Automáticos de Santa Cruz (Cotas) y mallete (presidente) de la logia Los  Caballeros del Oriente.
 
Tras el operativo, informó que “probablemente este grupo (el de  Rózsa) estaba manejado por las dos logias de Santa Cruz, que son  Toborochi y Los Caballeros del Oriente, y el señor (Luis) Núñez (actual  presidente del Comité pro Santa Cruz) es de los Toborochi, razón por la  cual muestra tanto interés en tratar de desprestigiar esta  investigación”.
 
De acuerdo con las investigaciones, la cúpula de Los Caballeros  del Oriente estaría conformada por Castedo, además de Rubén Costas, el  prefecto electo de Santa Cruz, y otros personajes influyentes como  Mauricio Roca, presidente de la CAO, y Eduardo Paz, presidente de la  Cainco y la Fexpo.
 
En la cúpula intermedia se encontrarían Enrique Vaca Pedraza, Luis  Orlando Justiniano, Alejandro Melgar y Luis Hurtado Vaca.
 
En el caso de los Toborochi, uno de sus miembros sería el actual  presidente del Comité Cívico, Luis Núñez, según aseveró Soza.
 
También formarían parte de este grupo Lorgio Balcázar, miembro de la  Fundación Amerida; el abogado Alejandro Brown y Hugo Achá, abogado y  socio de Alejandro Melgar, presidente de Human Rights y activista  político independiente, todos ellos con paradero desconocido.
 
Además de las logias, el grupo denominado La Torre, también  conformado por empresarios y políticos de la élite cruceña, habría  financiado las actividades de Rózsa en Bolivia. El ex hombre de  confianza del cívico Branko Marinkovic, Juan Kudelka, dijo que éste le  pidió en alguna oportunidad que lleve dinero para entregarlo al grupo La  Torre.
 
“Efectivamente, yo llevé dinero de Branko Marinkovic a La Torre,  posteriormente Luis Orlando Justiniano me pidió que yo llevase dinero a  un señor Germán (Eduardo Rózsa”, declaró ante la Fiscalía.
 
Entidad sin identidad
 
Además de Los Caballeros del Oriente y los Toborochi de Santa Cruz,  diversas fuentes, entre ellas el periodista Ronald Méndez, aseguran la  existencia de la logia TAU (Todos Andinos Unidos), integrada por  empresarios y políticos de La Paz y que, según el escritor  Emilio Martínez, en algún momento habría logrado un acercamiento al  oficialista MAS. 
 
Panorama claro sobre financiadores
 
El viceministro de Gobierno, Gustavo Torrico, afirmó que la  investigación sobre la célula terrorista avanzó y dio pie para dar con  los financiadores.
 
“Ahora tenemos un panorama más claro sobre los financiadores, de los  grupos, de las células; se tiene una cosa más clara, esto es lo que se  ha avanzado”, aseguró en una evaluación de la pesquisa para esclarecer  este caso.
 
A su juicio, no corresponde hablar de plazos o tiempos. “Es una  cuestión seria, que puede detenerse o acelerarse, dependiendo de cuál  sea la fuente de donde se esté obteniendo la información”, explicó la  autoridad.
 
Recordó que tras la desarticulación del grupo irregular, las  investigaciones tuvieron varias etapas en el tiempo. 
 
“A partir de las declaraciones de la gente que fue convocada, se fue  acelerando”, sostuvo.
 
“Lo cierto es que la investigación avanza, va a continuar”, insistió  el viceministro.
 
El 16 de abril del 2009, un grupo de élite de la Policía intervino el  hotel Las Américas y desarticuló la organización que comandó Eduardo  Rózsa. 
 
Persisten las dudas en torno al operativo del 16 de abril 
 
Esclarecimiento. El abogado de Tadic y Tóasó critica las pesquisas  
 
 
 
• Acción policial. La prensa de Santa Cruz rodea la camioneta en  la que son llevados los cuerpos de los 3 abatidos. 
 
 
La Razón – La Paz 
 
Hasta hoy no se han despejado las dudas de lo que ocurrió en el  operativo policial del 16 de abril del 2009 en el hotel Las Américas de  Santa Cruz, que derivó en la muerte de Eduardo Rózsa y dos de sus  allegados. 
 
El hecho, que destapó el caso terrorismo, ocurrió a las 4.00 y estuvo  a cargo de la Unidad Táctica de Resolución de Crisis (UTARC). Además de  Rózsa, líder de la presunta cédula, murieron Michael Dwyer (irlandés) y  Magyarosi Árpád (húngaro). El boliviano-croata Mario Tadic y el húngaro  Elöd Tóasó sobrevivieron.
 
El abogado de Tadic y Tóasó, Gerardo Prado, considera que no hubo una  “verdadera” investigación de lo que sucedió durante el accionar del  grupo de élite llegado desde La Paz y comandado por el capitán Wálter  Andrade.
 
“Dicen que fue un enfrentamiento, pero los encontraron en ropa  interior. ¿Qué posibilidades hay de que esas personas hayan estado con  armas?, eso es casi imposible”, agregó Prado.
 
El informe oficial dice que durante el operativo hubo intercambio de  disparos entre los policías y Rózsa, Dwyer y Árpád. 
 
El informe forense reveló que los tres murieron baleados, pero no  estableció la distancia de la que fueron disparados los proyectiles.  Tampoco se esclareció el intercambio de balas entre los policías y los  supuestos terroristas. “Si hubo enfrentamiento, debió ser en el lobby  del hotel o en el pasillo y no en las habitaciones”, manifestó el  abogado.
 
Los parlamentarios opositores que conformaron la comisión  investigadora del caso identificaron, en noviembre del año pasado, nueve  incongruencias en las investigaciones, cinco se refieren directamente  al operativo.
 
La primera de las incógnitas fue el borrado y apagado de los  registros de la cámara de seguridad del hotel desde que ingresaron los  fallecidos junto a Tóasó y Tadic.
 
La segunda es que en un video del operativo, difundido el 28 de  octubre, se ve la pistola de Rózsa debajo de la almohada, pero el  informe posterior da cuenta de que estaba en el suelo. También se ve  cómo policías presuntamente colocan algunas pruebas en el lugar.
 
La tercera es que las armas halladas en las habitaciones de Magyarosi  y Dwyer estaban envueltas en bolsas o guardadas, pese a que  supuestamente ellos dispararon a los miembros del cuerpo policial.
 
El video muestra que una mochila es llevada, aparentemente desde la  pieza de Rózsa, a la de Tóasó, quien siempre dijo que nunca manejó  armamento. El fiscal Marcelo Soza señaló que el bolso tenía un arma de  fuego.
 
Otra duda surge debido a que Soza no participó en el operativo, pero  sí en el levantamiento de los cadáveres.
 
Habla el gerente
 
Hernán Rosel, gerente del hotel Las Américas donde se realizó el  operativo, señaló que Eduardo Rózsa y sus acompañantes no salieron del  lugar la noche del 15 de abril, cuando se produjo el atentado a la casa  del cardenal Julio Terrazas, que fue perpetrado, según los informes del  Gobierno, por el grupo liderado por el presunto jefe terrorista.
 
Entrevista revela el plan que tenía Rózsa
 
El 21 de abril del 2009 se conoció que la televisión húngara  transmitió una entrevista del periodista Andras Kepes a Eduardo Rózsa,  realizada el 8 de septiembre del 2008. En ésta, el presunto terrorista  explicaba su misión en Bolivia.
 
Rózsa aseguró que fue contactado desde Bolivia para armar una  resistencia cruceña. Su misión, dijo, era “defender” la autonomía de  Santa Cruz a través de una milicia armada.
 
“Hace un año y medio me buscaron de Bolivia, donde yo nací, en Santa  Cruz, porque en mi país la situación no era muy buena, la estabilidad  estaba desapareciendo”.
 
El objetivo no era atacar a La Paz, o derrocar al presidente Evo  Morales, “sólo organizar un plan de defensa”, afirmó.
 
El Gobierno anunció en ese entonces que enjuiciaría a Kepes por no  dar a conocer antes los detalles de la entrevista.
 
Autonomista. “Si no hay autonomía y no podemos vivir juntos, vamos a  gritar que somos independientes y haremos un nuevo país. Queremos  mostrar fuerza e independizarnos”, declaró Rózsa.
 
En Santa Cruz trabajaría en un “órgano de defensa provincial” para  garantizar la propiedad pública y defender a autoridades. Afirmó que se  contactaría con organizaciones “de índole semi-militar” para organizar  un ejército.
 
Rózsa había pedido difundir la entrevista sólo en dos casos: cuando  volviera a Budapest, o si es que moría.
 
Actores del proceso
 
Eduardo Rózsa Flores
 
 
Líder de la presunta milicia
 
 
Boliviano-húngaro-croata, de 49 años. Lideraba a los presuntos  terroristas que buscaban perpetrar un magnicidio e impulsar la división  del país. Murió en el operativo policíaco del 16 de abril en el hotel  cruceño Las Américas.
 
Árpad Magyarosi 
 
 
Miembro del grupo Rózsa
 
 
Rumano de 28 años. En su pasaporte figuraba como estudiante. Era  francotirador. Fue abatido por siete tiros, según el informe forense, en  el operativo del 16 de abril. Llegó a Bolivia el 20 de febrero del año  pasado procedente de Madrid.
 
Michael Dwyer 
 
 
Miembro del grupo Rózsa
 
 
Irlandés de 25 años. Murió en el operativo. El informe forense  estableció que recibió seis impactos en diversas partes. Los disparos  fueron “de atrás hacia adelante, ligeramente de abajo hacia arriba”. Era  especialista en defensa personal.
 
Mario Tadic Astorga
 
 
Miembro del grupo Rózsa
 
 
Boliviano-croata. Cuando fue detenido en el operativo tenía 55  años. No lo mataron porque, según la Policía, no puso resistencia. Está  en el penal de San Pedro. Dijo que quiso denunciar a Rózsa cuando vio  que manejaba armas.
 
Elöd Tóasó 
 
 
Miembro del grupo Rózsa
 
 
Húngaro-croata. Cuando fue detenido en el operativo tenía 29  años. Está en San Pedro. Dijo que temía por su vida y que vino a Bolivia  para trabajar en una agencia de viajes. Se encargaba de los sistemas de  comunicación del grupo.
 
Evo Morales Ayma
 
 
Presidente de Bolivia
 
 
Horas después del operativo, anunció desde Venezuela —donde  asistía a una cumbre del Alba— que se había desbaratado, bajo sus  órdenes, un complot para asesinarlo, que habría sido planificado por la  “extrema derecha”.
 
Álvaro García Linera
 
 
Vicepresidente de Bolivia
 
 
El 16 de abril dio una conferencia en la que indicó que en las  piezas de Rózsa y sus hombres, en el hotel Las Américas, se hallaron  documentos que revelaban que el grupo “estaba en proceso de preparar un  magnicidio”.
 
Alfredo Rada 
 
 
Ex ministro de Gobierno
 
 
Fue el encargado de dirigir las investigaciones del caso  terrorismo. El 16 de abril dijo que los detenidos confesaron que  atentaron contra la casa del Cardenal. Confundió a practicantes de  airsoft (paintball) con terroristas.
 
Ignacio Villa, alias “El Viejo” 
 
 
Testigo clave de la Fiscalía
 
 
Según Tadic, El Viejo era el hombre de confianza de Rózsa.  Implicó a la mayor parte de la dirigencia cruceña con el presunto grupo  terrorista. En su declaración ante los diputados dejó dudas. Se  desconoce su paradero.
 
Capitán Wálter Andrade
 
 
Jefe de la ex UTARC
 
 
El capitán de Policía comandó el grupo que realizó el operativo.  En septiembre se difundieron fotografías de él junto a Rózsa y El Viejo.  Se dijo que actuó infiltrado en el presunto grupo terrorista. Estaría  en Venezuela.
 
Marilyn Vargas (Karen)
 
 
Policía de la UTARC
 
 
La dragoneante alias Karen formó parte del cuerpo de élite que  participó en el operativo del 16 de abril. Fue la encargada de filmar el  accionar en contra del presunto grupo terrorista. El video se conoció  en octubre. Se desconoce su paradero.
 
Víctor Hugo Escóbar
 
 
Ex comandante de la Policía
 
 
Estaba al mando de la institución cuando ocurrió el operativo y  cuando se ordenó el cierre de la UTARC, pero dijo que no participó del  primero. Entre sus declaraciones confirmó que hubo tiroteo entre los  supuestos mercenarios y los policías. 
 
Marcelo Soza 
 
 
Fiscal a cargo del caso
 
 
No participó en el operativo del 16 de abril, aunque sí en el  levantamiento de los cadáveres. Ha acusado a varios dirigentes cruceños  de estar relacionados con la presunta banda terrorista. Ampliará las  pesquisas a gente de Beni y Pando.
 
Rubén Costas 
 
 
Gobernador electo
 
 
El electo gobernador de Santa Cruz fue acusado por el fiscal Soza  de haber financiado al presunto grupo terrorista a través de la logia  Los Caballeros del Oriente. Pablo Costas, hermano del ex prefecto,  también fue vinculado con el caso.
 
Branko Marinkovic 
 
 
Empresario y ex cívico
 
 
El empresario y dirigente cruceño fue imputado por el caso  terrorismo el 1 de febrero de este año y se encuentra prófugo de la  justicia. Fue señalado como un presunto financiador del grupo de Eduardo  Rózsa. Se desconoce su paradero.
 
Juan Carlos Gueder
 
 
Acusado de vender armas
 
 
Juan Carlos Gueder Bruno (foto) y Alcides Mendoza están  sindicados de proveer armas a la supuesta célula terrorista. Gueder era  activista de la Unión Juvenil Cruceñista. Según la Fiscalía, vendió  armamento a través de Alcides Mendoza. 
 
César Navarro
 
 
Ex diputado oficialista
 
 
El año pasado, el legislador del Movimiento Al Socialismo  presidió la comisión investigadora del caso terrorismo. Entre otras  tareas, se encargó de llevar adelante la toma de declaraciones de los  involucrados, entre ellos de Ignacio Villa.
 
Bernardo Montenegro 
 
 
Ex diputado podemista
 
 
El parlamentario formó parte de la comisión legisladora que  investigó el caso. Junto a su colega Pablo Banegas viajó en diciembre  del año pasado a Hungría e Irlanda para reunir más datos. Al retornar,  ambos fueron detenidos una hora.
 
Matyás Józsa 
 
 
Embajador húngaro
 
 
El Embajador de Hungría en Argentina llegó a La Paz para conocer  los pormenores del caso y visitar, el 22 de abril, a su conciudadano  Elöd Tóasó, en el penal de San Pedro. En conferencia de prensa dijo que  Tóasó “está lejos de ser terrorista”.
 
Sacha Llorenti 
 
 
Ministro de Gobierno
 
 
El ministro dijo, el martes, ante el Senado que los detenidos  Zvonko Matkovic (en el penal de San Pedro) y Marco Monasterio (con  detención domiciliaria) confirmaron que Rózsa tenía entre sus objetivos  matar al presidente Morales.